domingo, 30 de septiembre de 2012

Aprende a vivir bajo la cobertura de Dios

30/09/12 
Predicadora: Iris Juárez 

En Génesis 1:3 el Señor comienza la creación por medio de Su palabra, para que todo fuese. Y así comienza una dinámica por medio de Su palabra y sitúa, por encima del reino natural, al hombre para que la gobernara. Todo estaba perfecto, funcionando correctamente hasta que llega Génesis 3:1 
Sabemos que la mujer prestó el oído a la serpiente, rompiendo el equilibrio alineado entre ambos reinos, el Espiritual y el natural. Y así comienza la serpiente tomar control del mundo y Adán comienza a caminar sin la Voz de Dios. 
Génesis 11:1-9 
El enemigo continúa hablando al hombre y por entonces ya todos hablaban una sola lengua. Pero el lenguaje que hablaban era de la serpiente porque querían levantar una ciudad y una torre hasta el Cielo para ser iguales a Dios, y así estar en los lugares altos. Se levanta una mujer que había escuchado a la serpiente y su nombre era Semiramis, la esposa de Minrod, el cazador de almas para el enemigo. Minrod murió y su esposa se prostituyó y tuvo un hijo. Y ella dijo que su hijo era Minrod reencarnado. Allí entró un espíritu de maldad, el cual aún hoy opera y fuimos cazados. Semiramis fue sucedida por María, la imitación de Semiramis. 
El yeso en sí no habla, sino el espíritu de maldad que engaña. 
Génesis 3:17-24 
Vemos en este pasaje como la mujer fue engañada por la serpiente por medio de palabras. Adán fue creado por la Voz de Dios. Esto nos hace ver que tú te sujetas a la voz que escuchas. ¿A qué voz te estás sujetando? 
En el diseño de Dios, el Señor mismo hablaba al hombre. Pero cuando el hombre peca, se produce porque oye a la mujer, invirtiéndose el orden original. Se rompe la cobertura de Dios y el hombre se queda sin protección. Es el hombre el que tiene que decidir, el que tiene que tomar decisiones. Porque de esa manera está la protección de Dios. Si no está presente ese orden, entonces hay maldición en lugar de bendición, porque es la mujer que manda y decide. Esto no es el diseño de Dios. 
El diseño de Dios es que el hombre escuche la Voz de Dios. El hombre tiene una obligación muy grande porque él tiene que aprender a oír la Voz de Dios, para recién bajarla a su familia con seguridad y firmeza. 
Si tú como Hijo de Dios no estás bajo el Pastor, estás sin cobertura de los dardos del maligno. 
Es tiempo de darle toda la gloria a Dios porque hemos visto Su actuar. Deja al Espíritu Santo que actúe en tu vida y no opaques el obrar de Dios. 
Génesis 22:18 
En este pasaje de Génesis, Dios nos da una promesa. Pero para ello hay que obedecer a Dios. Cuando la mujer escuchó a la serpiente, las palabras generaron duda en el corazón de ella. 
La serpiente actúa con astucia, probando lo que Dios te dijo. El mismo discípulo Pedro fue engañado y usado por el enemigo. El maligno es astuto y tú tienes que aprender a distinguir quién es el que te habla. En el Antiguo Testamento los hombres debían ser controlados en sus mentes y corazones. Pero no se sucedió hasta la venida del Señor Jesucristo, con quien comienza a recomponerse ese diseño, corriendo el velo. 
Juan 1:1 
Juan fue el último profeta del Antiguo Testamento. Sacarías, su padre, fue enmudecido para que el niño solo escuchara una Voz. Jeremías e Isaías vivían afligidos porque sus corazones y mentes no fueron cambiados y transformados. Pero si sucedió cuando Jesucristo muere en Hechos 2 cambiando la mente y el corazón. 
En Hechos 2 Dios comienza a derramar lenguas nuevas y se produce un cambio de mente en el hombre, cuando Jesús asciende, siendo el diseño original restituido. 
Ya es tiempo de que tú comiences a soltar palabras que son puestas por el Espíritu Santo y las creas. Dios quiere que acciones con tu voz la fe. Pero es necesario la obediencia, agradando a Dios. Nada y nadie te podrá hacer frente, caminando con la seguridad de que Dios hace la obra y Los Cielos te responderán. 
Comienza a predicar lo que vas recibiendo de parte de Dios. 
La respuesta que esperas de parte de Dios, viene. Es un tiempo muy precioso de parte de Dios. Aprendamos a vivir bajo la cobertura Espiritual.

domingo, 23 de septiembre de 2012

La persona que es justa

23/09/12 
Predicadora: Iris Juárez

Creemos que estamos en un tiempo de recambio, de preparación para la Iglesia para comenzar a marchar. Vienen tiempos nuevos y estos tiempos son para ti. En este tiempo el Espíritu Santo nos está llevando a esa dimensión. Estamos entrando en un tiempo profético, en el que todos podremos profetizar. Le pregunté al Señor qué quieres que enseñe a Tu pueblo. Y el Señor me dijo que viéramos la justicia. Uno de los atributos de Dios es la justicia. Y este concepto lo vemos en toda la Biblia. En el Antiguo Testamento, justicia significa ser recto. En el Nuevo Testamento, justicia significa lo mismo. Por lo tanto la Palabra dice que Dios es recto porque no se equivoca, porque Su acción es justicia y se opone al pecado. 
Job 1:1-12
Job era un varón perfecto, recto y temeroso de Dios. Job, siendo humano, nos demuestra que nosotros también podemos ser perfectos, rectos y temerosos de Dios. Job pasó todo lo que vivió a causa del pecado de sus hijos. Sus hijos no eran temerosos de Dios, ni perfectos, ni hacían justicia. Y a causa de sus hijos, este hombre fue probado y tocado por el enemigo. Cuando Job fue probado, nunca blasfemó contra Dios. Job fue justo antes y durante la tribulación. Acá vemos un tipo de justicia. 
Filipenses 3:10-13
Job perdió todo, olvidando todo para esforzarse en alcanzar Lo que está adelante. Cuando Job terminó de pasar la prueba, afirmó que de oídos había oído hablar de Dios, pero ahora sus propios ojos Lo ven. Y sucedió porque Dios se reveló. Pablo vive por el Espíritu, pero dice que de todos los carnales, él es más carnal en cuento a emociones, mente, voluntad y pensamientos. Si a Pablo le hablan de circuncisión. Él fue circuncidado al octavo día de haber nacido. Si a Pablo le hablan de linaje, él era del linaje de Israel, de Jacob, de la tribu de Benjamín. Era hebreo y fariseo de fariseos. En cuanto a la carne, Pablo era más que todos. Pero en cuanto al Señor, él era un hombre intachable y sabía las Escrituras de memoria porque su título lo decía: fariseo de fariseos. Pablo era un hombre muy instruido en las ordenanzas que debía cumplir. “Pero”. Pero significa que lo que viene es diferente a lo que se afirmo al principio. Pero cuántas cosas para él era ganancia, las estimó como pérdida por amor a Cristo, para ser encontrado en Jesús y no atado a cosas terrenales. Pablo aprendió a conocer a Dios, y observó que todos sus años fueron basura, a fin de conocer la excelencia de Dios y conocer a Dios. Te pregunto a ti: ¿Habrá alguna cosa importante más que Dios? ¿Tus estudios son más importantes que Dios? ¿Tu trabajo es más importante que Dios? ¿Tu casa es más importante que Dios? ¿Tu automóvil es más importante que Dios? ¿Las personas que más quieres son más importantes que Dios? ¿La economía que hoy tienen tus manos es más importante que Dios? Pablo dijo que todo el bagaje del conocimiento adquirido por los años lo consideró como basura para desecharlo, con el fin de ganar almas para Cristo. Y nosotros a veces valoramos más la basura que al Señor Jesús. Tengamos temor de las cosas que el Señor pone en nuestras manos. Si Dios te pone en un lugar, cuídalo como el más preciado.
Filipenses 3:17-21
La expresión “enemigo de la cruz de Cristo” significa no reconocer a Cristo; no querer la cruz, que solo piensa en lo terrenal. En la historia del hijo pródigo, el padre es el justo. El hijo menor fue desobediente, pero reconoció su falta, se humilló y se arrepintió. El hijo mayor se enojó. Tomó una posición de orgullo, altivez, desobediencia y sordera. El que se arrepiente, es el que decide cambiar para ser transformado. El hijo mayor no quería oír lo que el padre le quería decir. Para Dios el tiempo no cuenta, porque Él es eterno. Para Dios, este hijo mayor era un infante con falta de temor a Dios. La falta de temor a Dios es no conocer lo que Dios dice por medio de Su palabra. Y por ello el hijo mayor alzó su voz y cuestionó la autoridad del padre. En cambio el hijo menor tuvo una actitud madura. Si quieres vivir en este tiempo de cambio, tendrás que bajar la cabeza y reconocer que Dios está obrando. Dios no juega, más si nosotros hemos conocido Su palabra. Cuando perdemos el temor de Dios, actuamos como si Dios no valiese nada, y andamos. Total, no pasa nada. Pero Dios es justicia, y Su justicia es aplicable sobre este tipo de persona que no puede humillarse, como el hijo mayor. El hijo menor sabía que si regresaba a la casa de su padre, Dios cambiaría su lamento en baile. Y a causa del arrepentimiento, comienza la unión del espíritu con el Espíritu Santo. Esto es estar en Dios, unir Cielo y tierra. Y como consecuencia de la falta de arrepentimiento, el hijo mayor quedó fuera de la casa del padre. Acá vemos dos tipos de personas, una carnal y otra espiritual. El hijo mayor por creer que por permanecer en la Iglesia, era el más espiritual de todos. Lo que te habilita a ser una persona espiritual es tu entrega, humillación y temor a Dios. Y eso sucede porque el hijo menor conocía a Dios. Por lo tanto estaba dentro del Señor. Una acción produjo fe, porque el hijo menor sabía lo que era estar en el Padre. Y a causa del regreso a la vida espiritual, el padre le puso vestiduras nuevas. Vemos el caso de Job, que conocía a Dios, temía a Dios porque sabía como piensa, quiere y demanda el Señor. Dios comienza a obrar cuando tú tienes esa determinación y se produce la muerte espiritual al entregar al Señor tus planes, pensamientos y deseos. Y comienzas una dependencia con el Espíritu Santo para caminar con el Señor Jesús. En tu dependencia, pregúntale al Señor: ¿Qué quieres que haga? ¿Qué canción quieres que cante? ¿Tú quieres que vaya a ese lugar? ¿Tú quieres eso para mí? ¿Qué quieres que siga estudiando? Es decir no decidir nada sin antes consultar al Señor. Y a decir verdad, lo que nos cuesta a nosotros como personas es esperar. Y todo se ve por los resultados cuando tú decides no depender del Señor. Una cosa es vivir con el Evangelio sin el Espíritu Santo. La revelación viene de arriba hacia abajo. Si el esposo no es el que gobierna la casa, la cobertura, es decir la protección de Dios no estará sobre esa familia. Si el varón de la familia ora y pregunta ¿Señor qué voy hacer? De esta manera, nunca esta familia será tocada por el enemigo porque hay un alineamiento. 
Job 42:2-4 
Job aprendió este principio de alinearse con Dios: “Te preguntaré y Tú me responderás”. 
Job 42:5-9 
A partir de ese momento, Job comenzó a tener una relación diferente con Dios porque comenzó a tener revelación por medio del sueño, visiones y Su palabra.
Dios hará lo mismo contigo para que te goces y sacar lo que se encuentra en tus entrañas y emociones que no son de Dios.
La justicia va acompañada de fe. Pero para que ello suceda, tendrás que cambiar formas viejas; todas serán hechas nuevas, pero no con las características del hijo mayor. Nosotros tenemos que ser libres de las estructuras viejas para entrar a la casa del Señor.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Amor sublime

16/09/12
 Predicador: Edinson Pinedo

Oseas 11:1-11 
Dios nos ama con un amor sublime, porque a pesar de que los hijos abandonen a sus padres, el Padre nunca abandonará a Sus hijos porque los ama y porque salió de Sus entrañas. A pesar de que Oseas habló de todas las barbaridades que hizo Israel, Dios no se apartó de Su pueblo. 
vv1-4 Vemos las más bellas descripciones del amor de Dios. La palabra “niño” se traduce como inmaduro, neófito. Dios vio nacer a Israel porque salió de Él. Y lo que el pueblo quería, Dios se lo daba. Dios llamó a Israel desde Egipto. Egipto era un país con una cultura avanzada. Dios no se fijo en este país ni en aquellos que tenía prosperidad comercial, ni militar como Asiria. Sino que Dios se fijó en Israel. 
¿Por qué Dios no se fijó en magnates o en banqueros para escogerlos como Hijos? Dios se fijó en ti porque cree en ti que todo lo puedes en Cristo Jesús. No es que todo lo puedes por medio de estrategias, ni por intermedio de la prosperidad económica, ni mucho menos por medio de la tecnología, sino que todo lo puedes por medio del Espíritu Santo para bendecir, fortalecer y guiar. Por ello Dios se fijó en nosotros. 
 Venimos a los pies de Cristo con un problema para que el nombre de Dios sea glorificado. La palabra “escoger” significa adquirir. Hoy Israel es un solo pueblo y no me refiero a la Israel geográfica, sino todos aquellos que reciben a Jesús como Señor y Salvador personal, a la Israel espiritual. 
Éxodo 15:16 
Dios no te dejará a la deriva, ni mal, porque tú eres un pueblo adquirido a precio de sangre. Dios petrificará a tus enemigos y cuando camines, todo se abrirá. Tu bendición está del otro lado. 
La prueba no es para que renuncies tu camino a causa de las circunstancias. La bendición está del otro lado. Canaán estaba del otro lado del río Jordán. Los obstáculos no son para que te quedes, sino para que los pases, mientras Dios pone pavor a tus enemigos o petrifica a tus enemigos. 
Dios escogió como pueblo, a los hebreos, un pueblo de pastores nómades que caminaban de un lado para otro. Dios no escogió a pueblos virtuosos, sino a débiles para que Su gloria se perfeccione en ti, muriendo al yo personal. 
En Oseas 11:1 Dios dice “Yo le amé”. El amor es soberano, libre, espontáneo. Cuando tú amas a alguien eres espontáneo para ayudar a otros. El amor se demuestra con los hechos. El amor de Dios cubre multitud de faltas. 
¿Por qué Israel fue a Egipto? ¿Cuáles fueron las circunstancias? 
Fue el hambre que los condujo a Egipto, porque no confiaron en Dios. Cuando amas a Dios, Su mano se moverá hacia ti. Pero con Dios no se juega. 
Jesús también fue a Egipto. Pero ¿por qué fue? ¿Le faltaba trabajo? ¿También tenía hambre?  
Mateo 2:13-15  
Huyeron porque el rey Herodes quería matar a Jesús porque tenía temor de que el Unigénito de Dios le quitase el trono. Jesús fue llevado a Egipto para preservar su vida. Cuando Herodes muere, regresan a Israel para continuar la obra y allí se cumple lo que dijo el Profeta de Dios cuando afirmó en Oseas 1:1
Hebreo 11:26
Jesús regresó de Egipto para tener que sufrir por nuestros pecados y repartir riquezas espirituales. Porque las riquezas espirituales son mayores a las riquezas que habían en Egipto. Este galardón era mejor que los tesoros que había en Egipto. No es fácil la vida cristiana pero con Cristo, tú todo lo puedes. 
En la expresión “llamó desde Egipto”, la palabra llamar cuya raíz es “quarú” significa un llamado a gritos a Su hijo para que venga a salvar. Hoy también Dios te está llamando a gritos porque te ama. La vida cristiana no es una religión, sino un estado de vida. 
¿Alguna vez por escuchar la Palabra de Dios te ha sido como disfrutar una comida? Pero para que ello suceda, tienes que querer la Palabra con el corazón preparado para disfrutar. Así la Palabra de Dios se hará carne en ti y podrás dar a otros. Y para ello tienes que ser fiel al Señor tu Dios. 
Tendrás que sacudirte del polvo, como libro que tiene un buen contenido pero que no sabe qué dice porque está lleno de tierra. Entonces sacudamos el polvo para que cambiemos y caminemos listos para la victoria, listos para vencer. Dios ha puesto una visión que tiene que ser impartida hacia los demás, doblando las rodillas. 
El Señor es mayor que todo. Pero tu problema no tiene que ser mayor que el Señor. Cuanto más Dios llamaba a su pueblo, ellos más se alejaban.
Santiago 4:4 
¿Eres de Dios o no eres de Dios? Dios te está llamando a gritos. A pesar de que nosotros nos alejamos de Dios, Él nunca deja de amarnos. Él no se desanima por eso. 
Oseas 10:3 
Dios se acerca a ti con ternura para alimentarte. Si tu padre y madre te aman, cuánto más Dios que sopló aliento de vida sobre tu nariz. Y por ello tú eres un ser espiritual. ¿Te has sentido amado por Dios? 
Hay gente que se preocupa por la economía. Pero pocos se preocupan por la comunión con Dios. 
Juan 6:44
Dios te trajo a Jesús. Dios no puede destruirte como Sodoma y Gomorra porque pagó un alto precio por ti. Dios quiere fortalecer tu vida en este tiempo.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Dios quiere Hijos calientes, no quiere Hijos tibios en la vida cristiana

 09/09/12 
Predicadora: Iris Juárez 

En este tiempo Dios hará hombres y mujeres llenos de amor y misericordia. Siempre Dios nos habla por medio de Su palabra. 
Lucas 15:11-32
En este pasaje hay dos tipos de personas: el hijo mayor y el hijo menor. El padre sería Dios, lleno de misericordia y amor. Así y todo uno de los hijos se fue de la casa tras las cosas del mundo. Hermano y hermana, tienes que saber que todo aquello que te aleja de Dios, no proviene de Dios. Sea esta una amistad, un trabajo, un pariente o alguien. Los dos hermanos reaccionaron de manera diferente; uno estaba en la casa del padre y el otro decidió gastar dinero en cosas mundanas, pero se arrepintió. Y además este último observó la diferencia entre vivir con su Padre y no vivir con Él. La situación era esta: el hijo mayor trabajaba en los negocios de su Padre. Y en relación al hijo menor que se había marchado de la casa, el Padre sabía que volvería en sí y regresaría. “Regresar en sí” significa que el hijo reconoció sus pecados y pidió perdón. Pensó que su Padre lo reprendería cuando regresara a la casa. Sin embargo regresó arrepentido. Dios es recto y justo. Lo peor que puede suceder es caer en el juicio de Dios. Dios es misericordioso. Así, si alguien te hace algo malo, tienes que perdonar. Cuando el hijo menor se arrepintió, el Padre lo vistió y calzó con lo mejor. Además le hizo una fiesta porque estaba contento y alegre. Cuando hay amor, no importa lo que haya pasado, sino que hay perdón. El joven de estar mal vestido, pasó a ser el hijo del rey. Cuando los ojos del hijo mayor vieron la fiesta que había organizado el padre, no quiso entrar a la casa y se enojó. El padre le rogó que entrase, pero el hijo mayor lo cuestionó. El Señor nos enseña que aún revive los huesos secos. Este hijo mayor no supo disfrutar de las bendiciones del Padre, porque era un religioso. 
En la Biblia hay otro historia de dos hermanos gemelos, Jacob y Esaú, hijos de Isaac, donde uno de ellos tomó la bendición del primer hijo varón. 
El primogénito tiene la bendición, porque el primero en abrir la matriz de la madre, es de Dios. Por ello la bendición era para Esaú. Pero Jacob le propuso a su hermano Esaú cambiar la primogenitura por un plato de lentejas. Y Esaú cambió la bendición de Dios por algo terrenal. 
Isaac al bendecir su primer hijo varón, fue engañado por su hijo Jacob y Rebeca, porque éste estaba ciego. Isaac dio la bendición a Jacob en lugar de Esaú. 
La bendición trataba de que sería padre de naciones. Luego Isaac se dio cuenta que había otorgado su bendición más grande a Jacob. Y después como consecuencia de ello, hubo peleas entre los hermanos. José fue un bendito de Dios, a pesar de haber sido hijo de Jacob (un engañador). 
Romanos 9:13
En este pasaje dice “A Jacob amé y a Esaú aborrecí”, porque Esaú menospreciaba las cosas del Señor, al igual que el hijo mayor. Estos varones no valoraban la primogenitura. En cambio Jacob valoraba las cosas del mundo. Por eso José fue bendito de Dios, a pesar de ser hijo de Jacob. Estos son tiempos finales y hay personajes que vienen mintiendo que son del Señor. Dios honra al que Le honra, y tiene por poco, al que Lo tiene por poco. Dios nos dio un mandato y no podremos cumplirlo si nosotros no tenemos a Dios en primer lugar. 
Entonces, ¿a alguien le estamos dando la gloria que le corresponde a Dios? ¿Por quién estamos cambiando la cosas del Señor? 
El Señor nos perdona, siempre cuando nos arrepentimos de todo corazón. Debemos buscar al Señor y no esperar de brazos cruzados a que el Señor obre. Dios nos necesita para ayudar a otros. Dios conoce nuestras vidas, si es que vamos a la Iglesia no por imposición sino por amor a Dios. No te quedes llorando en tu casa. Dios llama a Su pueblo, ejército. No te quedes con tus problemas. Ama a Dios con todo tu corazón, con todas tus fuerzas y con todo tu alma. Tienes que amar a tu prójimo. Pero aquél que no te ama, ese es el que vale. 
¿Seguirás igual? Cae la responsabilidad sobre quienes escuchan estas palabras. Dios no quiere tibios, sino fríos o calientes. No es tiempo de jugar con Dios. O nos decidimos por Él, poniéndolo en primer lugar o ponemos en su lugar los estudios, el trabajo o la familia. 
¿Nos volvemos ahora como el hijo menor que toma la bendición o seguiremos con la misma actitud, como el hijo mayor, teniendo la bendición del Padre pero sin disfrutarla? 
La decisión la tienes tú.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Para entender a otros, primero tu corazón necesita ser trabajado y cambiado por el poder de Dios

02/09/12 
Predicadora: Iris Juárez 

El domingo fue decretado por Constantino, el papa. Pero nosotros no guardamos el domingo, sino todos los días para Dios. Y aprovechamos este día para glorificar a Dios. 
Si nosotros declaramos palabras de fe pero no las creemos, entonces no hay una correspondencia entre lo que creo y proclamo. En este tiempo que vivimos, pareciera que no necesitamos ser bendecidos por Dios, ser liberados, que los matrimonios sean unidos. 
Cuando preguntamos “¿Cómo se encuentra usted?” y la respuesta es: “bien”. Pero si además vemos cómo Dios responde a Sus hijos. Entonces, ¿cómo no alabar a Dios? 
Esta Palabra de parte de Dios, la comparto con usted, y espero que abra su corazón y la reciba. 
La vida cristiana es una cuestión de obedecer a la Palabra de Dios para poder tener una relación diferente con el Señor. Es necesario ordenar tu vida antes de caminar durante el día. Es decir por medio de la oración alinear el espíritu al Espíritu de Dios, así de esta manera: “Espíritu ponte debajo del Espíritu Santo.” Y esto es necesario porque el alma no se puede comunicar con el Espíritu de Dios, justo allí donde está la Palabra. “Ordeno que el alma esté debajo del espíritu. Y este cuerpo que es un envase, se alinea debajo del alma, en el nombre de Jesús, y en el poder del Espíritu Santo me alineo contigo. Ordeno a mi espíritu ponerse debajo del Espíritu Santo. Y en el nombre de Jesús, te ordeno alma que te pongas debajo de mi espíritu. Y en el nombre de Jesús, ordeno al cuerpo que se ponga debajo de mi alma. Señor te pido que la sangre de Jesús penetre en mi cuerpo. Amén.” 
Ahora sí, el Espíritu Santo es el Señor de tu vida y podrá hacer la obra para quitar las cargas y la opresión. “Y todo aquello que no es de Dios lo atamos en el nombre de Jesús y se va de mi vida”. 
Dios cambia la tristeza de tu corazón y pone Su gozo, porque Su favor es para toda tu vida. Dios nos viste con ropas diferentes, porque Dios es un Dios de misericordia y de oportunidades. 
A veces actuamos diferentes y somos tajantes. Sin embargo, Dios es un Dios de oportunidades. A veces actuamos traicionando a Dios. 
Isaías 61:1-4 
Dios ordena a los afligidos y que sean llamados árboles, plantíos Suyos. Depende de ti que estés triste o que Dios te dé lo que tiene para ti por medio de Su palabra. 
Dios había ungido a Isaías para predicar a los abatidos, heridos de corazón, publicar libertad a los cautivos en su interior, y abrir las puertas de los presos que se encontraban en cárceles y a los enfermos declarar sanidad. 
Y Dios ha venido a ti para traer sanidad en el alma, que sólo Él lo puede hacer. Porque el hombre no puede meter su mano en el alma. 
Esta tarea encomendada a Isaías es la misma tarea que ha sido encomendada a ti. Pero para dar las nuevas buenas de salvación, es decir dar a conocer el Evangelio es necesario estar sanos. 
El Apóstol Pedro conocía de cerca de Jesús porque había sido llamado por tres años y medio. Y él observaba como Jesús predicaba, sanaba, cuando comía y cuando dormía. Pero en un momento de la convivencia, en la pascua, Judas lo traiciona. Y ese fue el último momento en que estuvieron juntos. 
Lucas 22:31-34
En este pasaje podemos observar a Pedro prometiendo algo que no cumpliría porque Jesús lo conocía muy bien. Pero ¿sabes qué sucedió? 
Pedro negó conocer al Señor Jesús, delante de quienes lo aprendieron para crucificarlo, por tres veces. Y cuando lo negó por tercera vez, el gallo cantó y lloró amargamente. Y a partir de ese momento fue crucificado. Y el resto de los discípulos miraban de lejos a Pedro. Entonces Pedro decide volverse a su vieja vida porque no supo cómo servir a Dios. Y lo único que sabía hacer era su viejo trabajo, pescar. Y Pedro se fue a pescar con siete discípulos. Y pasaron toda la noche sin poder pescar nada. 
Y llegando el amanecer, escucha a alguien: “¿Hijitos tienen algo para comer?” Seguramente que los pescadores se habrán preguntado: ¿Quién será? ¿Se estará burlando de nosotros que no hemos pescado nada? Pero ellos respondieron que no. Y la voz que estaba en la orilla les dijo que tirasen la red a la derecha. Y ellos obedecieron. Y la red comenzó a llenarse de peces. Pedro, al ver esta escena se dio cuenta de quién estaba en la orilla de la costa. ¿Y qué pasó? Cuando Pedro vio la cantidad de peces, se dio cuenta que únicamente lo podía hacer el Señor. Entonces Pedro no esperó que el bote llegara a tierra firme, sino que se lanzó al agua y fue nadando porque no podía esperar. 
Al llegar a tierra firme, el Señor los esperaba con una mesa. Y no preguntaron nada porque vieron que había resucitado. 
El Señor no les dijo: “Muchachos, me abandonaron. Todos ustedes que se hacían llamar amigos son unos fallutos. Ninguno de ustedes sirve para predicar la Palabra de Dios a los gentiles. Me dejaron solo cuando más los necesite”. 
Hubo un silencio cuando estos hombres vieron que era Jesús. Pero veamos qué sucedió. 
Juan 21:15-22
A Pedro, Jesús le dio una oportunidad nueva al llamarlo con el viejo nombre: Simón. 
Tres veces Jesús le preguntó a Simón si le amaba. Así como con Pedro, Dios nos da una nueva oportunidad, poniendo una mesa de bendiciones. 
¿Recuerdas la historia del hijo pródigo? El hijo mayor tenía a disposición de todas las bendiciones puestas en la mesa de la casa de su padre. Y cuando el hermano menor regresó, el mayor se enojó. Pero se enojó porque no conocía al padre. 
Si vas a dar buenas nuevas tendrás que dejar de hacer lo que estás haciendo para poner a Jesús en primer lugar y seguirle. 
Pedro volvió a su viejo trabajo, y tú ahora te estás afanando en el trabajo. Y Jesús te pregunta si tú le amas más que tus problemas y a todas las cosas que haces, para poder dar las noticias de salvación o ¿amas a otras cosas antes que a Jesús? 
Pero el Señor se tuvo que asegurar tres veces más y le dijo “sígueme”. Porque allí está la bendición, para que te vaya bien. Si amas a Jesús, no te costará predicar, soltar palabras de bendición, porque el que ama perdona. El que ama, perdona. El que ama perdona. No puedes amar al Señor Jesús si no puedes perdonar. 
Luego de ese encuentro, la vida de Pedro no fue igual, sino que fue un hombre fuerte, cambiado, con un espíritu manso y humilde. Con su sombra, las personas se sanaban, con su testimonio, las personas se convertían. 
Dios busca a hombres y mujeres que le amen. Pero si no amas a tu hermano y no perdonas, estarás mintiendo al Señor. ¡Qué Dios nos dé un Espíritu como el de Jesús, manso y humilde! 
Y Jesús pasó una traición muy grande. Si Jesús siendo traicionado por Pedro, lo perdonó, ¿no podremos perdonar tú y yo? 
No podrás entender a otros, si primero tu corazón no es trabajado y cambiado por el poder de Dios. Es tiempo de creerle a Dios y esperar; que es justamente lo que cuesta al ser humano. 
Pregúntate cómo el Señor Jesús te ve a ti. A veces nos acostumbramos a caminar, a movernos como si nada, como si no importara Dios. Decidimos y hacemos como si no nos importara Dios. Y Le servimos así. Pero Dios nos dice: ¿Me amas? ¿Me amas más que a estos? 
La repuesta la tienes tú solamente. Hay un adversario que te odia, que te quiere matar, destruir y verte en el infierno. Pero Dios te pregunta: ¿Me amas? Porque Él si te ama.