domingo, 29 de enero de 2012

Aprender a respirar el clima de la presencia de Dios en cada momento

29/01/12
Predicador: Edinson Pinedo

Proverbios 24:30-34 
En cierta ocación un padre de familia repartió a sus hijos la herencia en partes iguales. Al que recibió una parcela comenzó a realizar proyectos endeudándose, viendo que la viña estaba linda y era muy buena. Su pensamiento fue que con lo que iba a cosechar, pagaría todas las deudas que contrajiese.
Mientras tanto, el otro hermano cortó las ramas del viñedo que había recibido. Y mientras cortaba las ramas de la viña, pensaba que a ésta le dolía. Sin embargo, las podó hasta dejarla sin ramas para que salieran nuevos brotes y diese más fruto.
Al primer hijo, su viña dió uvas en abundancia, de tal manera que los racimos caían al suelo y se hechó a perder.
Mientras tanto, la viña del segundo hijo dio uvas grandes.
La enseñanza de esta historia es que si tú quieres ser prosperado, tienes que trabajar con esmero y mucho cuidado, sacando las ramas secas y dejando las ramas buenas; y serás prosperado.
Tú y yo tenemos una viña. No dejes que nadie robe, ni dañe tu vida.
Pero ¿qué significa cuidar la viña?
Para poder cuidar la viña es necesario dar vuelta la tierra, regarla con agua, abonarla y cuidarla en todo momento.
La viña debe ser oxigenada, y de igual manera tu vida debe ser oxigenada.
La primera comunión es con Dios y la segunda es con la Iglesia. Si no existiera la Iglesia, no existiría el pasaje de Hebreos 10:25
Cuando venga el Señor Jesús por segunda vez, seremos transformados en un abrir y cerrar de ojos. Ya con un cuerpo glorificado seremos como ángeles. Entonces debemos vivir con esta expectativa con la venida de Cristo.
Debemos aprender a salir de la comodidad para trabajar en lo que Dios nos indique. Muchas veces no queremos salir de la comodidad, y Dios mismo te sacará para que Su gloria se manifieste.
Tenemos que aprender a respirar el clima de la presencia de Dios en cada momento. De igual manera debemos aprender la comunión con los hermanos.
Hay que regenerar la viña. Esto implica regarla todos los días, orando por los demás, ministrar a los demás, salir a las calles a evangelizar, a hablar de la gloria de Cristo. Los tiempos pasan y tienes que pensar qué es lo que harás con lo que Dios ha puesto en tus manos.
Hay que regar constantemente la viña con oración y lectura de la Palabra para que el refrigerio venga todos los días. Oración y Palabra es el oxígeno de la viña cuando tú estás con el Señor.
Salmo 1:3
Tú tienes que prosperar hoy, disfrutar las bendiciones que Dios pone a tu alcance.
En relación a la poda de la viña piensa en lo siguiente: ¿le gustará la poda a la viña?
Si te lastimas un dedo de la mano, acaso ¿no te dolería? Claro que duele. Podar es quitar de la viña las ramas secas que no sirven para que no sea de estorbo a las que dan fruto.
Gálatas 5:21
Nuestra vida es como un árbol en donde hay que renunciar todo lo que no es de Dios, porque estas cosas hechan a perder al árbol: como por ejemplo la falta de perdón o el rencor.
Dios tiene que trabajar en esas áreas, proque no es compatible con el Espíritu de Dios.
Juan 5:2
El primer fruto del hombre es del Espìritu: gozo y paz.
El segundo fruto es la obra de la Palabra de Dios en la vida del creyente. Dios tiene que ser el primero en nuestras vidas para que no sea fornicación espiritual. Entonces ¿hay áreas por las que debemos renunciar?
Dios tiene que ser el auxilio, el primero y no un fármaco porque el miedo te ganó. Dios te dió autoridad para sortear momentos difíciles. Dios nos libre de toda hechicería, de ser dependientes de todo fármaco. Tu confianza debe estar en el Señor. Tienes que desactivar todas estas cosas que enuncia Juan 15:2
En este año, Dios probará tu fidelidad haciéndote pasar por el callejón angosto. Si tienes una responsabilidad, los ojos de la multitud estarán sobre ti. Y por el callejón deberás dejar lo carnal, lo escondido en ti para cambiar de dirección y sacar a flote la bendición que Dios ha puesto en ti.
La poda de tu vida debe afectar el caracter, tu “yo” para poder hacer la voluntad de Dios. Y a partir de allí la Gloria de Dios comenzará a obrar perfectamente en tu cuerpo, alma, espíritu y en tus relaciones familiares. Tendrás que renunciar en una forma total. Para ser fiel hay que aprender a renunciar. Y es esto lo que le costó al joven rico que relata Jesús en Mateo 19:16-24 para poder entrar en el Reino de Los Cielos. Porque donde está tu corazón, allí está tu tesoro.
¿Cómo eran las uvas? Leamos Jeremías 31:29
Las uvas eran agrias. Pero nunca más habrán uvas agrias porque Jesús vino para que tú tengas vida y en abundancia. Jesús no vino a podar ramas, sino tú tienes la decisión de renunciar las cosas acumuladas en tu corazón.
¿En qué afecta tu vida este mensaje? ¿Que activó? ¿Estás predicando?
Es el tiempo de alabar y adorar a Dios. No es el tiempo de perder el tiempo, sino de activar tu vida.
Los frutos de la viña es gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre. Tienes que aprender a morir para amar a la gente y de esta manera ellos puedan confiar en ti y puedan acercarse confiadamente.
Hay que trabajar en la viña, no hay que ser falto de entendimiento para ser poderoso en fe. Y a partir de este día las cosas serán diferentes.

domingo, 22 de enero de 2012

El buen pastor

22/01/12
Predicador: Edinson Pinedo

Juan 10:1-18
Este pasaje habla del buen pastor. Pero para comprender esto hay que entender quién no es un buen pastor.
La Biblia dice que en la Iglesia hay personas con ministerio, que no son pastores. Es decir que no aceptan a Jesús. En este pasaje de Juan hay varias expresiones de quién no es un pastor.
vv1-7 No es un pastor aquel que no entra por la puerta del redil, sino que entra por cualquier lado para hacer de las suyas en el redil. En el mundo de hoy hay muchas personas que predican para ganar economía o porque no encuentran trabajo. Pero cuando les toca el momento de la prueba, huyen. Sin embargo cuando tienes el llamado de Dios, arderá en tu corazón la tarea por ocuparte por saber del hermano o hermana que no ves.
Ejercer liderazgo no es estar frente a un púlpito, sino conducir personas en el camino del Señor Jesús. Este tipo de personas es un pastor o pastora, a pesar de que no tenga un título, porque guían personas en el camino del Señor, ocupándose de las vidas que están a cargo de el o ella. Y estas vidas tienen que estar alimentadas por la Palabra de Dios para que puedan ministrar en el grupo. Entonces tenemos que cumplir con nuestra responsabilidad, siendo maduros en el espíritu. Y esto último se alcanza cuando la Palabra produce cambios en nuestro ser, porque el pastor conduce el rebaño a los pastos verdes. Es decir el pastor o la pastora consuela las ovejas para que sus corazones estén redargüidos por la Palabra.
Cuando no estás para ocupar un lugar, un cargo, sino más bien te ocupas en cuidar las vidas invirtiendo en el Reino de Los Cielos, entonces la Gloria de Dios estará sobre ti. El o la líder trata de cuidar su testimonio en todo momento y lugar. En cambio el salteador es un pastor solo en su casa y con sus hijos. Si hablamos palabras malas, entonces nuestos hijos también hablarán palabras malas. Pero si cantamos alabanzas al Señor y nuestros hijos nos ven leer la Palabra de Dios, como consecuencia nuestros hijos también lo harán. De igual manera hacemos negocios torcidos, nuestros hijos también harán negocios torcidos; porque lo que el hombre siembra, eso también cosechará.
¿Cómo no aprenderás de alguien que haya recibido una bendición grande?
Tienes que aprender a retener lo bueno y desechar lo malo. Cuando hagas lo correcto, la bendición comenzará a fluir.
La persona que no entra por la puerta, sino el que entra por otro lado, esa persona es un salteador, un bandido. Y las ovejas no lo siguen porque es un desconocido. Pero ¿cómo ser un desconocido en la misma Iglesia? Eres un desconocido cuando no conoces la situación de cada oveja, su necesidad, si está enfermo, si ha comido en el día de hoy. Entonces para la oveja tu eres un desconocido o una desconocida y no reconocerán tu voz. Distinto es aquella persona que siendo creyente de años, que conoce la Palabra de Dios pero no cambia.
vv12 El que trabaja por dinero, siendo pastor, no camina por fe. Si caminas mirando los números, no mirarás a Dios Quién te puede suplir, por lo que tendrás temor.
Jesús dice que él es la puerta, y todo aquel que entra recibe la salvación, y la bendición de Dios estará sobre Sus hijos que creen y quieren conquistar sus sueños. Si Le crees a Dios, Él soltará los recursos porque la bendición está para Sus hijos. Si crees, verás el obrar de Dios. No trabajes mirando los números.
Supongamos que tú y yo estamos trabajando en un reino. El trabajo te lo ha dado Dios porque de Él es todo. Es decir que si estás en un reino, entonces trabajas para un rey y ni miras el reloj para controlar el tiempo, sino que trabajas con empeño para finalizar la obra, para finalizar lo que comenzaste. No dejes para mañana lo que puedes trabajar hoy. Si trabajas rápido, Dios te bendecirá. Trabaja por fe, no por dinero, porque el que paga es Dios, y paga bien.
No mires la hora cuando trabajes, sino el progreso de la empresa en que estás, realizando bein la tarea encomendada.
Para el creyente no existe secular, porque todo Le pertenece a Dios para que tú disfrutes de la bendición.
Asi que usted no debe pastorear por dinero, porque Dios nunca lo pondrá o la pondrá como pastor o pastora de multitudes de rediles de ovejas.
vv12 Al pastor asalariado no le interesa si las ovejas sufren. El verdadero pastor o pastora da su vida por las ovejas.
El portero es quien abre la puerta al pastor. Es decir que hay un encargado en abrir la puerta (vv3). Las ovejas reconocen la voz del pastor y éste las llama por sus nombres.
Dios te conoce por tu nombre y determina lo que hará en tu vida. Los creyentes en Dios son comparados con las ovejas. Pero también las personas que no conocen a Dios dependen del Señor, de su Creador porque son criaturas Suyas.
Hechos 14:17
Estas ovejas, que no conocen de Dios, son la otra parte del redil que perdió su identidad, la protección de Dios.
Jesús cuando vio la muchedumbre, vio mucha gente dispersa que necesitaban de Dios, de que alguien les predique del Cristo que salva, que ha dado su vida para sus ovejas, mientras el Espíritu Santo esté sobre la tierra.
La gente del mundo es el redil remanente.
Salmo 78:52 
También Dios llama ovejas al pueblo de Dios.
Salmo 79:13
Esta bendición que menciona el Salmo 79 es para nosotros porque somos ovejas de Sus prados. Dios nos manda a pastorear ovejas para llevarlas a pastos frescos para que coman: la buena Palabra puesta en el corazón del pastor o de la pastora. No te llamo para pastorear perros ni cerdos.
El nombre es la identidad que tienes. Somos hijos del Reino y Jesucristo es el gran y buen Pastor.
1 Pedro 2:25; 1 Pedro 5:4; Juan 10:7
Tú no puedes tener la bendición del Reino sino entraste por la puerta. Pero si entras por la puerta que es Jesucristo, todo lo que Dios ha puesto en Su Reino es para ti. Estas sentado en los lugares Celestiales conjuntamente con Cristo Jesús. Es decir que toda decisión descansas porque aprendes a descansar en Dios. Ya no te apresuras en tomar decisiones, sino que eres prudente. Y cuando tomas decisiones cruciales en tu vida, te moverás en entera libertad. Y hacé lo que Dios te mandó hacer, si el asunto está en el propósito de Dios. Una de las cosas más lindas en la vida cristiana es saber cuál es la voluntad del Señor. Para ello ora para estar en perfecta voluntad. Porque cuando Dios te envía a un lugar, te sustentará porque Dios no es deudor de nadie. No tendrás que tomar créditos ni pedir prestado, porque Dios mismo soltará los recursos. Cuando vengan los momentos difíciles no te pondrás loco o loca, no te afanarás, ni te desesperarás, sino que encontrarás descanso plácidamente en Dios. El que es salvo encontrará paz y tranquilidad en un mundo desesperado, y además Dios soltará los recursos.
Las pruebas son momentos, no son para siempre. Pero cuando lleguen estas, la paz estará sobre Sus hijos.
Efesios 3:20
Significa que la bendición está con nosotros, porque Jesucristo vino para que tengas vida y en abundancia.
En la oración no tienes que pedir sino más bien reclamar, porque tú ya lo tienes todo al estar sentado en lugares celestiales juntamente con Cristo. Entonces oramos mal porque pedimos en lugar de reclamar, declarar, tomando porque esta es una bendición total.
“Declaro Señor que mi cuerpo se sana. Declaro que este mal tiempo se pasa ahora en el nombre de Jesús. Yo declaro que mis hijos serán hombres y mujeres de bien. Declaro que este año será un año glorioso, un año de Cielos abiertos.”
Si hay cosas por dejar y renunciar, entonces renuncia por amor a Dios.

domingo, 15 de enero de 2012

Seamos siervos vigilantes

15/01/12
Predicador: Diego Flores

Debemos estar preparados siempre para ser administradores de Dios.
Lucas 12:35-40
En cada uno de estos versículos hay una enseñanza.
vv35 El Señor nos dice que estemos listos, preparados porque somos los portadores de la Luz de este mundo. Unidos a Dios podemos alumbrar al mundo, siempre que estemos dispuestos a trabajar y correr.
vv36 Dice que es necesario estar atentos para que cuando el Señor llame, abramos la puerta. Es decir el Señor no esperará, por lo que deberemos estar expectantes, con una postura vigilante. Si tenemos vacaciones con Dios, será difícil ser vigilantes. Debemos estar preparados porque hay una esperanza. Me imagino que el Señor cuando venga querrá ser atendido bien. Porque de igual manera cuando usted pacta, acuerda con alguien en encontrarse, querrá que sea atendido bien y además no creo que querrá esperar demasiado tiempo.
vv37 Velar es estar pendiente, esperando. El siervo vigilante, dice la Palabra, es bienaventurado. Es decir que esta tarea hay que realizarla con gozo, alegría, excelencia, porque así el Señor lo ordena.
La palabra “vigilar” no significa que hay que ser vigilante solamente en la Iglesia. Sino que hay que ser vigilante en todo momento, en donde nos encontremos, y esto incluye en la familia, en el trabajo. Porque justamente allí tenemos que ser vigilantes. Hay que estar atentos porque hay momentos que vivimos y son como si se nos acaban las fuerzas. La pregunta es: ¿Fuiste un siervo o sierva vigilante en ese momento?
vv38 Hay que ser vigilante, atento en la noche, en la madrugada para que la Luz no se apague. Esto es velar en todo tiempo.
vv39 ¡Claro! Porque ya sabríamos a que hora vendría el Señor Jesús y rápidamente ceñiríamos nuestros lomos para no dejar pasar ni un segundo. Pero la realidad es que no hay hora cierta en cuando el Señor regresará. Por lo tanto nuestra búsqueda debe ser siempre y nuestra ropa debe estar alineada.
En cada uno de los versículos de este pasaje hay palabras claves: listo, esperar, velar, en todo tiempo, para su venida. Son palabras que el Señor me habló.
Lucas 12:41-44
¿Quién es el mayordomo encargado de las raciones para repartir la comida, la Palabra de Dios a su debido tiempo?
Ese encargado, encargada fiel y preparada eres tú. Pero no es cuando yo quiera o cuando la Iglesia quiera. Tienes que hacerlo con gozo indescriptible para que el Señor venga y te encuentre así: fiel y prudente. Y cuando venga el Señor, veremos Su rostro. Eso será desbordante.
Repartir las raciones es cumplir nuestro deber. Esta tarea es una orden que ha sido dada por el Señor Jesucristo a nosotros. Este es tu deber, mi deber y el deber de la Iglesia. Y esta tarea es a su debido tiempo, porque Dios te prepara, te capacita.
Cuando no te encuentres en una prueba, es allí en donde tendrás que preocupate, porque algo está sucediendo con tu fe. Porque en la prueba es el lugar en donde algo tienes que cambiar en tus actitudes que no son de Dios. Así como el Señor te demanda, también el Señor te da Sus promesas. Anhelar es la actitud de un hijo de Dios. Pero para anhelar te tienes que esforzar en buscar la Palabra de Dios. Porque la Palabra de Dios es la que generará un cambio, si eres un siervo vigilante y alineas tu espíritu, alma y cuerpo con el Espíritu de Dios.
Dile al Señor: “Señor usame, guíame. Declaro que hoy es un día diferente, que mi fe crecerá más. Caminaré tomado de Tu mano porque Tú me capacitas en este día”.
Cada uno de nosotros es una herramienta importante en las manos de Dios. Pero para ello tienes que estar dispuesto de corazón para que cuando el Señor golpee a la puerta, tendrá que abrirse. Y como consecuencia de ello, Dios se sentará a la mesa y hará que tú te sientes a Su mesa y vendrán a servirte.
¿Sabes que el Señor estará preparado delante de una mesa con lo mejor y que tú estarás sentado con Él y que además te servirán? ¡Qué tremenda promesa!
La otra promesa del Señor está en el versículo 44 y dice que Dios te pondrá sobre todos Sus bienes. Pregunto: ¿Quién puede dimensionar los bienes de Dios?
Pero para que estas promesas se activen, tendrás que ser un siervo o una sierva vigilante para dar la Palabra de Dios. Y para ello tendrás que estar alineado para que cuando el Señor llame, abras la puerta.
Tú tienes promesas de Dios.
Apocalipsis 22:6-9
La venida de Cristo está cerca. Adora a Dios.
No sabemos el tiempo de Su llegada, pero el ángel le dijo a Juan que no se postrara delante de él, sólo inclínate ante Dios. Busca a Dios en todo tiempo, en toda situación, ante cualquier circunstancia.
Que tu postura sea la de adorar a Dios, pero no de cualquier manera, sino íntegro, íntegra en todo tiempo.

domingo, 8 de enero de 2012

José es un tipo de Jesús

08/01/12
Predicador: Cesar Viola

Vamos a ver la historia de un muchacho de 17 años de nombre José, y poder ver como Dios nos muestra la relación de esa historia y el presente de nuestros días.
José era el hijo favorito de su padre Israel porque lo tuvo en su vejez. José trajo bendición a la vida de Israel y Dios puso un sueño que fue revelado en la vida de este jovencito. En esta historia los pesonajes principales son Dios y José.
Leyendo el relato de Génesis podremos ver como se cumplió el sueño que Dios reveló a José. Fue tal la calidad de la visión que permaneció intacta en los años de vida de José. ¿Cuántos de nosotros hemos recibido sueños de parte de Dios?
En nuestro caminar diario habrá circunstancias en las que veremos cómo es la calidad del sueño. Como Dios es inmutable y no cambia, lo que dijo se hará. Pero no así somos nosotros que somos fluctuantes.
Si Dios nos ha dado un proyecto, dependerá de nosotros en cómo se plasmará. De igual manera, en la vida de Job hubo tribulaciones, e incluso sus amigos y hasta su esposa decían que desistiera de su integridad en Dios. Pero había una diferencia entre los hombres, porque Job era íntegro delante de Dios.
De esta correlación de la historia y del presente veremos once puntos:
1-El amor del padre hacia el hijo.
Génesis 37:3 
2-El amor del padre a José despertó envidia de los hermanos.
Génesis 37:4
3-En esa transición no era nada alentador la situación de José, al ser vendido como esclavo para anular el sueño que Dios había puesto en José.
Génesis 37:18-36
4-José es favorecido por su amo egipcio Potifar porque veía que todo lo que hacía, Dios lo prosperaba.
Génesis 39:1-6
A pesar de las tribulaciones, Dios estaba con José. Pregunto: ¿podremos pasar las transiciones? ¿Cómo se llama tu transición? ¿Escases?
Pero ¿cómo prosperar? Para ello tienes que reconocer Quién está a tu lado.
Hasta aquí hubieron tres circunstancias negativas en la vida de José, pero no declinó. Tuvo que haber algo trascendente para que no declinara, y eso era la Gracia de Dios.
Te pregunto a ti: ¿Le entregarías las llaves de tu casa y de todas tus posesiones a un extraño cualquiera? ¡Claro que no! Pero por causa de la presencia de Dios, Potifar dejó todo en las manos de José.
5-José es tentado por la esposa de su amo.
Génesis 39:20
¿Por qué pusieron a José en una carcel? Porque fue provocado por la mujer de su amo para que se acostara con ella. La Biblia dice que José era de aspecto hermoso.
6-José fue encarcelado por Potifar.
Génesis 41:13-45
7-Estando en la carcel, José fue exaltado.
Génesis 42:7
8-José no reconoce a sus hermanos que habían venido a Egipto a comprar alimentos.
Génesis 44:4
9-José fue reconocido por sus hermanos en un segundo encuentro.
Génesis 45:15
José se revela ante sus hermanos.
10-José se reune con su padre Israel.
Génesis 46:28-34
11-La Biblia relata la muerte de José.
Génesis 50:22
Lo importante de reconocer la relación del Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento. José es un tipo de Jesucristo porque tipifica el amor del Padre que es derramado en Su hijo.
Juan 5:20 
Sus hermanos lo aborrecían.
Mateo 27:22-23
Luego vino un tiempo de tentación por parte del enemigo.
Mateo 4:1 
Su presencia en el sufrimiento de Jesucristo.
Santiago 5:1
Después vino la segunda venida del Señor para ser reconocido ante su gente.
Zacarías 12:10 
En este proceso de transición, Dios en Su grandeza quizo que Jesús esté sentado a Su diestra y permanezca para siempre.
Cuando Dios pone un sueño, tu estado postrero será mejor que el primero.
Dios permitió que padecimientos alcanzaran a José. Pero en los tiempos postreros, José fue exaltado.
Hoy hay mucha gente que camina en oscuridad, sin Jesucristo y que no tienen alimento espiritual sólido.
Dios puso un sueño en José para que un propósito sea cumplido, y de igual manera hay un sueño en tus manos.
En tus manos está el alimento que da vida y es la Palabra de Dios.
Génesis 52:20 
En forma imperativa el Señor dió la orden sin dar a lugar la elección, porque ha puesto en tus manos una Palabra viva y eficaz al hacerte administrador de Su gracia. Tú eres un administrador de la Gracia de Dios, porque hay una necesidad de alimento sólido.
En Mateo 28 está la gran comisión que ordenó Jesús.
¿Cómo afectar al mundo que camina en oscuridad?
Si me afianzo en la roca que es Jesucristo puedo mover el mundo con una palanca, porque en Cristo todo lo puedo que me fortalece. Entonces: ¿por qué declinamos ante las circunstancias? ¿Por qué nos bajoneamos para dejar de ver la visión que ha puesto Dios en nuestros corazones?
Aunque las circunstancias nos alcancen, Dios te recogerá y te levantará para Su gloria.
Que nadie quite tus sueños. Que nadie te cambie de nombre. No saques tus ojos de Jesucristo, porque Dios cumple Su palabra.
Dios preparó el corazón de José para administrar cosas grandes. Los tiempos de Dios no son tus tiempos. Las promesas de Dios son si y amén.