domingo, 31 de octubre de 2010

Reconoce tu actitud como te mueves, para que Dios obre

31/10/10
Predicador: Cesar Viola

El libro de Esdras habla de la reconstrucción del templo, y también veremos la mezcla a la que se sometió el pueblo de Dios con gente pagana. El pueblo se encontraba exiliado de Babilonia, camino hacia Jerusalén.
Jeremías 29:10-14
En este pasaje vemos la fidelidad de Dios. En Esdras hubo un rey pagano que Dios utilizaría para mover Su mano, aconteciendo sucesos a favor del pueblo de Dios.
Esdras 7:1-5
Los primeros versículos mencionan el origen y descendencia de Esdras.
vv6 Esdras era diligente con los estatutos de Moisés.
vv10 Esdras tenía un corazón diferente, capaz de inquirir; es decir se interesaba en lo que decía la Ley de Dios para poder cumplir el propósito de Dios, de guiar al pueblo del exilio en el que se encontraba.
vv11 Aquí comienza la acción de Dios sobre el rey pagano.
vv13 Note como Dios toca el corazón de Artajerjes para que el pueblo de Dios pasara por su reino, camino hacia Jerusalén.
vv16-21 Dios va soltando ofrendas para Su pueblo.
vv25-26 Usted podrá notar una comisión dada a Esdras, la de preparar su corazón. Esta preparación del corazón de Esdras era para enseñar la Ley de Dios. Esto era propicio para Dios, por ello Dios nos enseña a inquirir Sus ordenanzas para poder enseñar a los que no la conocían. Entonces lo que Esdras recibe era una ordenanza, la de enseñar.
Esdras 8:211-24
Esdras muestra la fe en Dios, buscando la dirección correcta.
Vamos al capítulo 9 ¿Qué leyes habían establecidas en el pueblo de Dios? Pero antes veamos Éxodo 34:15-16
Dios le da un mandato a Su pueblo, pero este mandato es quebrantado, por lo que no agradó el corazón de Dios.
Esdras 9:1-2
Los príncipes, es decir los principales, vinieron a Esdras porque quebrantaron los mandamientos de Dios.
vv3 Esdras rasgó sus vestidos porque no puedo creer lo que estaba escuchando de boca de los principales.
vv4 Esto produzco una congoja en el corazón de Esdras, porque dejaron de lado lo que había enseñado Dios.
vv5-6 Esdras no puedo entender el por qué de este comportamiento. Ahora conscientes de que habían quebrantado la Ley de Dios, reconocieron que estaban desenfocados. Y es allí cuando Dios obró. Este desenfoco es como el enfermo que si no se reconoce en su condición de tal, el médico difícilmente pueda obrar.
vv9 A pesar de la actitud del pueblo, Dios no los había desamparado.
vv10 Y ahora qué haremos, dice Esdras.
vv14-15 El eje central de este mensaje, es reconocer nuestra propia actitud de cómo nos movemos.
Debes entender, que a pesar de las circunstancias, no hay fruto del espíritu. (¿Cuál es el fruto del espíritu? Gálata 5:22-23 dice: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”)
El Señor te muestra tu corazón, tu posición para que Dios pueda comenzar a obrar en tu vida.
Debemos ver cuál es el beneficio que entregamos a Dios en cada acción, si hemos honrado a Dios, en dónde estaban las enseñanzas de Dios en nuestros actos.
El acto de reconocer nuestra condición ante Dios, permite que comience la restauración.
El capítulo 10 nos enseña que el pueblo al comprender el pecado que habían cometido, permitio que algo ocurriera en el espíritu del pueblo.
Esdras 10:1-2
¿Por qué lloraba el pueblo? Porque habían reconocido que la actitud había sido la errada.
En el libro de 1 Juan, el Señor dice que si confesares con la boca tus pecados, Dios es fiel para perdonarte.
Para ser lleno del Espíritu Santo es importante confesar los pecados. El pueblo reconocía lo que habían hecho, postrados en el piso y llorando.
La actitud afecta la congregación porque el corazón estaba lejos de Dios. Si no es así, se verían los frutos del espíritu.
Para que podamos fluir en Su presencia, es necesario reconocer nuestra actitud para que Dios la pueda restaurar.
Piensa, discierne en dónde estas parado en este momento.

domingo, 24 de octubre de 2010

El Espíritu Santo

24/10/10
Predicador: Ariel Aranda

Dios no te ha creado para vivir derrotado, sino para que seas una persona valiente, valerosa. Cuando no te salgan las cosas, aprende a cultivar la paciencia, porque todo tiene su tiempo.
Vamos a leer la Palabra para conocer a Dios, para amarlo y saber Quién es Él.
Amos 3:3
¡Imposible! Los mejores amigos se separan porque no hay acuerdo. Ante las crisis los matrimonios se separan porque se resisten uno y el otro. Pues ¿andarán dos juntos si no se han puesto de acuerdo? No. Si no están de acuerdo es porque piensan diferente. Esto funciona así porque hay que ponerse de acuerdo para ir algún lado. Entonces, ¿cómo puede ser que los matrimonios se casan? Van de luna de miel y al regresar se separan diciendo que sólo ha sido una experiencia; lloran y dejan de estar juntos. Así afirmamos que es nuestra relación con Dios, una experiencia. Pero Dios quiere que nuestra relación con Él sea continua porque Él es una persona.
Jesús antes de ir al Cielo, nos encomendó que hagamos algo y además nos dejó una persona, que nos ayudaría y además nos acompañaría todos los días. Esa persona es el Espíritu Santo que nos guiará a toda verdad.
Te pregunto a ti: ¿Dónde está el Espíritu Santo? ¿En qué lugar lo has puesto? ¿Dónde está tu confidente? ¿Qué has hecho con Él?
El Espíritu Santo es paciente y te espera en tu habitación, en el comedor; quiere una relación todos los días y no solamente los domingos.
¿No sabes que el Espíritu Santo es muy sensible?
Parece que los días difíciles no tienes paz, sin embargo Él es la paz.
Dice el Espíritu Santo: ¿Andaremos vos y yo si no estamos de acuerdo?
¿Qué vas hacer? ¿Qué estás haciendo?

(Es la primera vez en mi vida cristiana que escribo y no puedo dejar de llorar mientras escribo, porque me he dado cuenta que he lastimado al Espíritu Santo).

Dile al Señor: “Señor te pido perdón. Quiero que seas mi despertar porque se que Tú vas hacer la obra. Espíritu Santo de Dios, ven a mi vida, quiero una relación día a día. Y me resisto a que yo sólo quiera hacer las cosas. No quiero que seas una experiencia. Señor ven a mi vida y has de mi vida Tu instrumento. Levántame en fe porque mis parientes esperan de Ti. Hazme dócil y tierno para que Tú me uses. Señor yo te amo.”
¿Hace cuánto le has dicho “te amo Espíritu Santo”?
Dile algo sincero a Él. No uses frases armadas, ni palabras hechas.
Dile: “Señor abraza mi alma, abraza los niños, mis nietos que vendrán. Señor quiero dejar una herencia, una herencia eterna: el Espíritu Santo en sus vidas.
Por amor a tu siervo, guarda mis hijos, mi esposa, mi esposo. Te amo Espíritu Santo por todo lo que has hecho en mi vida, en el nombre de Jesús. Amén.”

domingo, 17 de octubre de 2010

Aprendamos de nuestros mentores

17/10/10
Predicador: Edinson Pinedo

Josué 3:1-17
¡Que tremendo es cuando aprendemos de nuestros mentores!
Si usted es inestable en su vida cristiana, el que le sigue será igual, y no podrá hacer las cosas como deberían ser. Pero Josué fue discípulo de Moisés, aprendiendo todo de Moisés, y ahora le tocaba a él caminar con todo el pueblo.
Cuando usted valora la adoración y glorifica a Dios, la presencia de Dios vendrá; por lo que no saldrá de la misma manera como entró a la Iglesia.
La excelencia viene cuando buscamos a Dios.
Cuando Moisés envió a los doce espías, diez regresaron con noticias, pero la actitud, es decir su parecer, les traicionó. Sin embargo Josué y Caleb trajeron noticias con el parecer de Dios.
Números 13:1-20
Los que envió Moisés a reconocer la tierra, no eran cualquiera, sino doce príncipes, hombres de poder, valerosos, no eran cualquieras personas.
Dios le dice a Moisés que envíe a hombres de estrategia, hombres de guerra que siempre iban delante de los soldados, para que trajeran buenas noticias.
Estos doce no fueron porque Moisés les dió la orden, sino porque Dios le da la directiva a Moisés para que lo haga. Si Dios te envía, siempre lo que hagas te saldrá bien.
La misión estaba dada: para que reconocieran la tierra, para que planificaran cómo sería el lugar donde se moverían. Dios sabía que la tierra era buena, pero el Señor no atropella la decisión del hombre.
Si vas a viajar, tienes que mirar a dónde vas a viajar, o dónde está el barrio, y de igual manera si vas a ministrar, o trabajar. Son detalles que debemos conocer.
Todo esto sucede porque todo lo del mundo espiritual, se manifestará en el mundo natural.
Números 13:25-33
Los doce espías permanecieron 40 días para traer un informe a Moisés.
Cuando hay circunstancias difíciles, es justamente la oportunidad de ejercer fe; fe para matar gigantes, porque tienen que morir delante de los hijos de Dios.
¿Qué gigantes hay en tu vida que te atemorizan? ¿Se llama deuda? Dios quiere que enfrentemos a gigantes porque tenemos la capacidad para hacerlo.
Estos príncipes de 1,90mt de estatura se veían como langostas ante los gigantes, a pesar de que ellos siempre han estado al frente de la batalla.
Lo que has aprendido, comienza a ejercer, comienza a hablar de Jesús a otros.
Estos príncipes nunca hablaron con los gigantes, porque los veían de lejos y pusieron en boca de ellos algo que nunca dijeron: “ellos nos consideran langostas”. Como consecuencia del informe de los diez príncipes, toda la congregación lloró y el pueblo comenzó a dividirse por medio del chisme. Una parte del pueblo comenzó a anhelar el pasado y aún quisieron regresar a Egipto.
Números 14:1
Ni siquiera nadie del pueblo se levantó para pelear y ya estaban muriendo por anticipado. Y este no es precisamente el carácter de un cristiano.
La división trae malestar, sin embargo Dios quiere que guardemos la unidad. Dios está para ayudarnos y fortalecernos en medio del Jordán.
Volvamos a nuestro texto de Josué. ¿Por qué debían llevar el arca del pacto? Para que el pueblo no errara el camino y porque simbolizaba la presencia de Dios.
Cuando desobedecemos a la dirección de Dios, estamos dando vueltas y vueltas como cuando el pueblo salió de Egipto.
Son los últimos tiempos de la humanidad porque Cristo viene a buscar su pueblo.
Entonces el pueblo se santificó para poder ver las maravillas de Dios.
1 Corintios 1:1-2 dice que en Cristo estamos santificados, y las cosas corruptas no vendrán a ti.
Salmo 91
No habrá temor nocturno porque cuando caminas serás una antorcha, y todo lo que se acerca a ti será bendito, a causa de la Gracia de Dios.
Los santificados son llamados a caminar santamente, por lo que hay en tu corazón.
¿Cómo se logra la santidad? La santidad se logra por medio de la Palabra de Dios, la oración y la comunión entre los hermanos. No se puede hablar de las maravillas de Dios, sin antes no hay una santificación.
Dios tiene que ser una prioridad en tu vida para que lo demás vengan; el potencial que tú eres en Dios, y lo que tú estudias, trabajas, emprendas como consecuencia te saldrá bien. Sin embargo tú dices lo siguiente: “si me dan los tiempos, estaré con Dios.” Si no tenemos tiempo para Dios, así será tu vida. Porque de Dios depende todo. Con esta actitud no motivarás el corazón de Dios. Dios es grande y soberano. Tenemos que aprender a creer y confiar en el Señor.
El pueblo pasó seco el Jordán porque obedecieron a Dios, al santificarse para hacer las cosas correctamente.
Tu bendición no está de este lado, sino del otro lado del río Jordán. Tienes que pasar tormentas, olas gigantes porque crees en la Palabra de Dios.
Responde con tu corazón: ¿Cuál es tu proyecto en la vida? ¿Alcanzaste lo que te dijo Dios?
Habrá desánimo, problemas gigantes, pero lo que te dijo Dios, eso es lo que vale.
Dios te ha dicho que en ti la bendición está, porque eres Su hijo. Cuando te decidas a cruzar el río Jordán, las aguas se abrirán y pasarás en seco.

domingo, 10 de octubre de 2010

Comencemos a trabajar pegados a la vid

10/10/10
Predicadora: Iris Juárez

Juan 15:1-7 
Por medio de esta palabra, Dios nos habla sobre la vid para que la pongamos por obra. La parra es una planta que se extiende y da frutos en abundancia.
En el vv1 Jesús dice que él es la vid, el Padre el labrador y nosotros las ramas.
En el vv7 Dios nos hace saber que quiere que permanezcamos unidos a Él, que nos quedemos junto a Él a pesar de todas las cosas y circunstancias.
¿De qué manera permanecemos en Jesús? Por medio de la comunión íntima con Jesús para permanecer en él.
La sabia es el nutriente de las ramas, como la sangre es a la vida. Si las ramas no están unidas a la vid, se secarán. Por ello debemos permanecer unidos a Jesús para poder dar fruto, es decir dando testimonio de Jesús, expresando mi conducta como hijo de Dios, no sólo en la Iglesia sino afuera. Entonces tu conducta y testimonio es el fruto. Lo podrás ver al saber qué es lo que dicen mis parientes de mi.
Pero ¿qué es lo que hace un testigo de Dios? No puede ser testigo de algo que no vio, es decir cómo voy a ser testigo si no tengo comunión con Jesús.
Su Palabra me enseña cómo quiere que me conduzca. Cuanto más conozco a Dios, más me conozco a mi mismo.
Juan 3:30
Juan era el mayor de los profetas y fue quién bautizó a Jesús. Es necesario que yo, como creyente, mengüe y que Jesús crezca. ¿Qué pasa con respecto a esto?
Cuando llegamos a los caminos de Jesús, vinimos fracasados. El Señor nos perdonó, nos dignificó, limpió nuestras cabezas y a partir de allí comienza a usarnos.
El Señor nos utiliza y comienza a salir algo de nuestras vidas, que si no participamos no estaremos bien. A causa de ello, vemos en la escrituras que no tenemos idea de cuerpo sino que quieres hacerlo sólo.
Números 13:25-33
Moisés envía doce varones de Dios a espiar la tierra de Canaán. Regresaron y diez miraron y pensaron que aquel pueblo era muy fuerte y que los iban a matar. Sentían temor porque pensaron con el alma.
Números 14:1-8
Pero Josué y Caleb no pensaron como el resto, sino unidos a la vid. Dijeron que Dios los llevaría a la tierra prometida y se las entregaría.
vv24 En Josué y Caleb había otro espíritu diferente a los otros diez varones de Dios.
Cuando una noticia desagradable llega a tu vida, te alborota. Pero tú y yo podemos manejar el alma y decidir si lloras o no.
Los diez varones miraron lo peor, miraron lo almático, miraron el pasado y se proyectaron al futuro.
Si me quedo sin trabajo piensas “¿con qué me alimento?”
“Y si me muero, no tendré con qué pagar el entierro. ¿Y ahora qué?”
“¿Y por qué a mi? si Jesús está ahí cuidándome.”
“¿Y qué voy hacer mañana? Si Dios tiene el control de todo”.
“Y si muero ¿con quién se va a casar mi esposo? Pero mi Dios está allí”.
Pero a pesar de que Dios está allí, me meto en una pileta de lágrimas porque estoy sóla y porque todo lo pensé y todo lo hice sóla y no le dí el lugar a Dios.
¡Qué diferente es tener otro espíritu! Los médicos dicen que tengo una enfermedad, pero diferente es decir que el Señor tiene el control de todo, pensando como Dios quiere.
Con tus reacciones almáticas afectas a los que están en tu entorno. Y esto afectará a tus generaciones. Pero si estás unido a la vid tu entorno dirá: “¡Que bárbaro! Cómo confía en Dios”. El problema es que quede allí y digas: “Estoy peleando la buena batalla”. Pero Quién pelea la buena batalla es Dios.
Cuando el Señor crece en nosotros, nosotros mengüamos, porque lo que está dentro del alma no sirve.
Romanos 15:1-6; 1 Corintios 15:6-10
¿Sabes una cosa? Pablo decía que era el más pequeño, el abortivo porque no pertenecía a los doce escogidos por Jesús, PERO se consideraba el más gigante porque reconocía la gracia de Dios en él, porque él sólo no era nada. Mire que tal diferencia. Por eso Dios en Su Palabra nos enseña que debemos ser como niños, mirando al hermano como superiores a nosotros mismos y no creernos como superiores.
Pablo perseguía a la Iglesia y fue testigo cuando mataron a Esteban. Pero Dios le dio un mandato a Pablo y lo limpió. Pablo no se creyó más de lo que era, dando lugar a la carne, al orgullo y a la vanagloria. Sino que reconocía la gracia de Dios en él.
Dios te limpió no para altivez, sino para que trabajes como cuerpo y ese ministerio genere fruto.
Números 13:23
Los espías traían un sarmiento con un racimo de uvas. Es decir uno sólo no traía el racimo, sino entre dos por medio de un palo cargado al hombro traían fruto.
¿Tu fruto entra en tu mano? No se puede hacer las cosas sólo, viendo cómo están las ramas de tu prójimo, en lugar de ocuparte de que tu rama y la de tu prójimo estén insertas en la vid para que todos den fruto.
La palabra de Dios dice que la rama que no da fruto se secará porque la sabia no pasa por ella.
¿Estás permaneciendo en Cristo y en su palabra? Si no estás permaneciendo en Jesús vendrás a la Iglesia, pero no dejaras legado para tus generaciones.
Si murieras hoy ¿qué estás dejando en la tierra hoy?
¿Tu legado es de bendición?
¿Qué hemos hecho con Su palabra y no hemos cumplido?
Juan 12:24
Usted y yo sabemos que áreas hay que morir y comenzar a trabajar pegados a la vid.

domingo, 3 de octubre de 2010

Hay una tremenda necesidad de estar ligados a Cristo

03/10/10
Predicador: Edinson Pinedo

Juan 15:1-17
Cuanto más avanza la maldad, la Gracia de Dios sobreabunda. La Iglesia está avanzando por medio de un avivamiento en diferentes partes del mundo.
El gobierno está preocupado con tanta violencia, pero tú no puedes dar lo que no tienes. Pero hay una oportunidad de estar ligado a Cristo.
El gobierno piensa en volver a implementar el servicio militar. El ejército te enseña disciplina, respeto al prójimo, te concientiza tanto en el trabajo y te adiestran en ejercicios físicos y psicológicos, y además te enseñan a administrar y cuidar los recursos que ponen en tus manos, como cuando al soldado le dan el fusil y le dicen:”ahora te casas con el fusil y deberás cuidarlo más que a tu novia”.
En medio de un mundo lleno de conflictos y sin amor, es justamente aquí donde la Gracia de Dios está operando.
Dios permitirá que la Iglesia forme parte de la educación, la legislación y la política.
Dios te llamó para algo más trascendente que la política, y en esa trascendencia están nuestros jóvenes que tomarán esos lugares con un mensaje de que Cristo es la esperanza.
Si concientemente amamos, glorificamos y buscamos a Dios vamos a salir de todo lo que nos aqueja, duele, angustia. Porque no hay otra salida que Jesús ya que el dinero no soluciona el dolor.
Por eso vivimos una vida santa delante de Dios, porque tenemos la certeza en Dios de que las cosas van a ser diferentes.
Jesús se presenta como la vid realmente sincera, pura, sin mezclas. Hay viñedos que se injertan otras especies de vid para que den un tipo de fruto diferente. Pero Jesús es una especie diferente de vid, una sin mezclas.
Isaías 5:1-2
Jesús es una viña real, no silvestre, de la que nacen verdaderos frutos. Esta viña ha sido plantada como el verbo encarnado y es la base de todo lo que puedes plantar en tu vida y todo lo que está a tu alrededor.
2 Corintios 3:2-9
Esta viña es el fundamento para poder dar frutos productivos. Jesucristo es la base de toda edificación y sobre esa base vamos a poner los ladrillos. ¿Y por qué Jesús es la base de toda edificación? Porque por la base se sostiene todo. Si Jesucristo no es la base, entonces todo lo que hace el hombre no prospera, no tiene gozo, ni paz. Sobre la base, que es Jesucristo, comenzamos a edificar y los ladrillos no se moverán. Tendrás momentos pasajeros difíciles, pero no te hará retroceder porque entregarás el problema a Jesucristo, y como consecuencia tu fe se acrecentará. Esta viña habita sobre nosotros y vivimos Su gloria llena de gracia y verdad.
Juan 1:14
Esta vid es una planta que se extiende haciendo parras para dar frutos hasta los confines de la tierra.
La idea de Cristo no ha sido construir templos, sino de buscar adoradores en espíritu y en verdad. Jesucristo nunca se preocupó en hacer sinagogas ni templos, sino que vino a buscar el corazón del hombre porque si hubiera templos, no habría lugar para tanta gente. Por eso se abren las casas para los centros de crecimiento, en donde se comparte la Palabra de Dios.
El evangelio te puede dar vida o te puede matar. Vida al prepararte para cosas grandes. Y te puede matar porque te puedes alejar al recibir la bendición, olvidándote de Dios.
Jesucristo es el fundamento, es decir la vid y los creyentes las ramas unidas al tronco.
¿Qué es lo que da fruto en la vida? Las ramas, es decir la Iglesia. Hay ramas que dan fruto y otras no. Estas últimas ramas serán quitadas. Pero las ramas que llevan fruto, serán limpiadas para que den más fruto.
Si eres empresario, cuando un empleado no es productivo, es decir no produce, si eres paciente le enseñarás a trabajar para que de buenos resultados o si no quieres renegar, directamente lo hechas. La mayoría hecha la gente que no produce.
Tú puedes venir a la Iglesia y ser nominal, es decir ser un número, pero Dios quiere que seas parte del cuerpo de Cristo. Somos un organismo vivo, no una institución. Trabaja en el potencial que Dios te ha dado.
Cuando la rama no da fruto será cortada y echada al fuego. Pero cuando la rama está unida a la vid, la sabia si o si llegará de manera natural, sin esfuerzo por lo que generará fruto, por la sencilla razón de que la rama está integrada al tronco.
El fruto del espíritu es paz, gozo, templanza, amor, fe, mansedumbre; porque contra tales cosas no hay ley.
Tanto con la predicación y con los frutos del espíritu, darás fruto a Jesucristo y no para sacar provecho de la gente. La Palabra nos enseña que hay que ganar la gente para Cristo por amor para que escape del infierno.
¿Sabes por qué vivimos de la misma forma? Porque no damos el fruto necesario en plenitud. Tenemos que ponernos en las manos de Dios para saber si naciste de nuevo. Dios no miente.
Romanos 11:18
No te jactes de los frutos porque no son tuyos, porque el fruto viene de Dios, que es la raíz. Pero si nos jactamos de los frutos no avanzaremos porque no le damos la gloria a Dios. Tú eres parte de la vid al recibir a Jesús como Señor y salvador personal.
Hay un solo tronco y muchas ramas y el Padre es el agricultor, el labrador.
Salmo 21:1
A pesar de que Dios es dueño de todo, no ha dejado de trabajar, cuidando la viña, y como si fuese poco nosotros nos damos el lujo de descansar.
No debes dejar de hacer lo que Dios te mandó que hagas. ¿Qué fue lo que te habló Dios? ¡Actívalo! Pregúntale al Señor: “¿Cuándo será el momento que tenga que despegar?” No puedes llevar a la tumba lo que Dios te ha dicho que hagas.
No solamente toda la tierra es de Él, sino que además trabaja, por eso cuida a Su vid para que este vigorosa y de más fruto.
Tú estás limpio por la Palabra en tu corazón, tienes que permanecer en Él.
El reportero le preguntaba al campeón de boxeo: qué se sentía ser campeón. A lo que el boxeador le respondió: “El asunto es retener el título y ser el campeón siempre.”
La orden es permanecer en un lugar para que tu carácter sea formado, y no estar de un lugar y luego en otro como los que alquilan. Tenemos que orar por los que alquilan para que no desestabilice su carácter. No puede haber fruto si no hay permanencia en Dios.
vv5 Hay una necesidad de permanecer en Dios para llevar fruto. Cuando tú ves una necesidad de permanecer en Dios, todo lo que hagas te saldrá bien y llevarás fruto en el Señor.
vv6 Hay una consecuencia al no permanecer en la vid, que será echado al fuego.
vv7 ¿Cuál es la condición para permanecer en la vid? Si permanecemos en Él, todo será hecho porque estás en la vid. El Padre se glorifica en el hijo si guardamos los mandamientos para que Su gozo sea cumplido; y se va cuando no haces lo que Dios te mandó hacer. El gozo es incumplido porque no hemos dado fruto.
No hay nada que Dios haya escondido al creyente. Sencillamente tienes que tomar la bendición que Dios ya te ha dado.
El gozo se pierde cuando no estamos conectados a la raíz de la vid, cuando nos enojamos, cuando contestamos mal. Dios está interesado en ti, en querer limpiar tus ramas para que seas fiel y alegres el corazón de Dios.
Renuncia a las quejas, entrega esa área al Señor para que seas libre.
Cristo siempre permanece fiel para que tú lleves fruto y la bendición te alcance.