martes, 28 de septiembre de 2010

Tus obras serán probadas por el fuego consumidor del Señor

28/09/10
Predicador: Edinson Pinedo

1 Corintios 3:11-15
Este mensaje tiene dos connotaciones: habla del final y del día a día.
Cuando lleguemos a la recta final, Dios nos premiará según nuestras obras, es decir lo que hicimos.
Así como el oro, nuestras obras serán pasadas por fuego, y lo que quede será recompensado.
Los que no han hecho muchas obras, pero hicieron lo que les fue encomendado renegando, estas serán heno y hojarasca. Porque cuando rindes un examen o trabajas, estas glorificando a Dios.
Al hacer bien las cosas estás honrando a tus padres, y como consecuencia te trae recompensa. Todo lo que tienes es de Dios, por lo que con tus acciones adoras a Dios. El tema es poner prioridades. Todo lo haces en Cristo.
Dile al Señor: “Si tú quieres, haré esta tarea por lo que te pido dirección”.
Si no existiera el fundamento, la roca, la edificación se caería, por no tener cimientos.
La segunda connotación de este pasaje es para el día de hoy. No hay que esperar para saber si la obra es correcta o no. Lo correcto, Dios lo prueba y lo premia.
Lo que es de oro, plata y piedra preciosa, Dios lo multiplica por medio de Su fuego. El fuego quema lo que no sirve porque Dios es fuego consumidor.
Cada día declara tu bendición, declara tu día por medio de las promesas de Dios; porque es Dios Quién te sacará del problema.
Cuando compras de manera desmedida utilizando tarjeta de crédito, Dios lo probará con fuego. Pero si has hecho un negocio, Dios lo probará con Su fuego, y si es oro lo multiplicará.
Al final el que gana es el Señor, porque Jesús vive en ti.
Al finalizar el día, tú podrás evaluar tu día. “¿Señor, probaste mi obra? ¿Hubo heno y hojarasca?”
Inspecciona en tu corazón: ¿Cuál fue el resultado de tú declaración sobre el versículo?
Sumérgete en las circunstancias porque Cristo tiene el control de todo.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Al Señor Le es necesario que pase por tu vida

26/09/10
Predicadora: Rosalba Richetti

El Señor derrama Su presencia por medio de la alabanza.
Juan 4:1-14
¿Usted sigue bebiendo de la fuente de agua viva que es Jesucristo? ¿Sigue buscando?
La mujer samaritana representa a la religión. Sin embargo el pueblo judío seguía una religiosidad, porque dependían de un sacerdote para poder hablar con Dios.
La mujer tenía que ir a sacar agua del pozo en la peor hora del día, porque era pecadora. Por ello a Jesús le era necesario pasar por Samaria.
Día a día tenemos que buscar una vida de libertad porque es necesario que Jesús pase por tu vida.
Una vida religiosa es una vida de trabajo y esfuerzo. Pero Jesús representa la verdadera vida, una vida en movimiento y activa.
La mujer samaritana representa una vida mecánica. Tenemos la gran bendición de acceder al Padre por medio de Jesús. Esta es una libertad. Pero a veces vivimos como religiosos, para evitar el que dirán.
Jesús sufría, se cansaba, era tentado. Pero ese era el plan de Dios para que veamos que Jesús nos comprende.
Jesús aprovecha la situación de estar cansado y le dice a la mujer samaritana: “Dame de beber”. La mujer miró las diferencias, y Jesús quería llegar a su vida.
Recapacitemos y meditemos que el agua siempre ha estado en mí, para no ir al pozo con el cántaro vacío, esforzado y cansado.
El pozo fue construido humanamente para llegar a la fuente. Muchos de nosotros nos pasamos haciendo huecos para buscar la fuente que es Cristo.
El agua de Jesús es la fuente para pasar las dificultades, para no caminar tanto, para no depender de ritos para acceder a Dios.
El Señor quiere que accedamos a Él sin intermediarios. Pero en este tiempo no bebemos del agua de Jesús.
Debemos depender de Jesús para beber del agua viva, y no de un tercero, de un adorador.
¿Por qué no obedecemos a lo que dice el Señor? ¿A caso no recibiste a Jesucristo como tu Señor y salvador personal?
Cuando recibiste en tu corazón a Jesucristo, también recibiste al Espíritu Santo, el agua viva para vida eterna.
Debemos comenzar a vivir una vida en el espíritu para tener gozo y todos los planes y proyectos, para poder ver lo que es y no es de Dios, para echar al maligno, para tomar la fortaleza para enfrentar al maligno.
Debes venir a ofrecer tu ser y no como religioso sólo los domingos.
Cuando nos despojamos de nosotros mismos, y le damos el lugar a Jesús, vendrá la paz; que aunque estés en medio de la tribulación vendrá Su presencia que refrescará tu vida para seguir avanzando.
La mujer samaritana se encontraba cansada pero al escuchar a Jesús, algo en su interior sucedía porque se sentía confiada. Era porque se había encontrado con su salvador, quién la liberaría. Seguidamente comienza a cobrar vida al beber del agua viva, que la hace libre al dejar el cántaro y sale a buscar sus amistades para contar lo que le había sucedido. Iba desesperada para decir que Jesús es la única salida a los problemas.
Para activarnos como la mujer samaritana, debemos beber diariamente del Espíritu Santo para poder hablar de Jesús, para dar testimonio con nuestras vidas transformadas. Por eso necesito dejar mi cántaro para que sea lleno de agua viva, y pueda compartir a Jesús con otros.
No tienes que acobardarte sino ser valiente. ¿Cómo se encuentra tu cántaro si Jesús viniera hoy? ¿Con problemas? ¿Con dudas? ¿Presentarías tu cántaro para que Jesús lo llene con agua viva?
Lo importante no es el envase sino la presencia de Dios en este estuche de carne.
¿Cómo está tu búsqueda del Señor? ¿Tenemos para compartir agua con otros el mensaje de salvación?
Primero usted tiene que sentir que fluye agua de su interior. No busque saciar su sed con espectáculos para pasar el tiempo.
¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos al Espíritu Santo? Seríamos como la mujer samaritana, una persona avergonzada por el pecado, trabajada y cansada.
Deja tu cántaro, tu problema, tus proyectos para que Jesucristo comience a renovarte.
Hoy nuevamente le es necesario a Jesucristo que pase por tu vida. ¿Qué tienes en tu cántaro? Problemas, dificultades, o ¿te has vaciado para que Jesús te renueve?
Te invito a que cierre tus ojos y puedas hablar con Jesús, como cuando en momentos difíciles de tu vida te tiraste al piso a llorar y adorar Su nombre.
El Señor quiere que te vacíes para que pueda venir con el agua fresca, para darte gozo y paz en medio de la tormenta.
¿Por qué hay temor en tu vida si Jesús está en tu barca? Si Jesús está en tu barca nunca vas a naufragar.
El Señor quiere que comiences a beber de Él solamente, y no llenando tu vida con otras cosas para saciarte, para abrir tus ojos espirituales y veas cuál es el propósito de Dios en tu vida.
El Señor quiere darnos descanso en medio de todo peso, por lo que es necesario que pase por tu vida.
El Señor quiere renovarte por medio de un encuentro con Él, como cuando entró a tu vida.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Los que triunfan en la vida

19/09/10
Predicador: Edinson Pinedo

1 Timoteo 1:4-9; 12-20
Hoy en día tenemos disponible la tecnología en nuestras manos: teléfonos, lavarropas, cámaras fotográficas, pero no sabemos sacar todo el provecho de las prestaciones que tienen. No les sacamos provecho bien de todos los beneficios.
Hoy tenemos una palabra y hay que conocerla para poder tomar la bendición. Y esa bendición la tenemos cuando podemos ver cambios en nuestras vidas.
Cada día Dios tiene una palabra para mi vida, y esta bendición es a diario. Y esta palabra diaria hace que la fe crezca, porque la palabra nos ayuda a ayudar a otros, y soportar a otros, es decir poniéndole el hombro al hermano/a.
Para los que triunfan en la vida hay día y noche. Hay gente con gozo y otros tristes. Hay gente que adora a Dios y cristianos que no adoran a Dios. Hay cristianos que van a la Iglesia pero que no están, porque no quieren un compromiso con Dios.
Ante esta situación, hubo gente que quiso poner un intermedio entre dos extremos, el purgatorio para el perdón de los pecados.
El tema es: no eres de Dios o eres de Dios. Estás o no estás en la Iglesia.
Tienes que estar en un sitio para poder recibir la bendición de Dios, en lugar de la misericordia.
Así en la vida, están los que fracasan y los que triunfan. Los que triunfan en la vida son los que fracasaron en la vida. Porque el fracaso ayuda para bien. Pero Dios nos ha dicho que nos lleva de triunfo en triunfo en Cristo Jesús.
No diga “ya estoy vencido o que he invertido todo y no he recibido nada”. A nuestro parecer tarde o temprano la luz de Jesús llega. Sin embargo la luz siempre llega en el momento oportuno.
Los que siempre han triunfado son aquellas personas enseñables que aprenden de los que fracasaron y no se “queman” para recién poder aprender.
2 Timoteo 1:3
Lo que dice este pasaje es: el que sirve con limpia consciencia de sus mayores, y es porque aprendió de sus mayores a servir.
Proverbios 12:15
Una vida enseñable siempre triunfará porque siempre tiene algo por aprender.
Proverbios 1:5
Los que son entendidos son los que reciben buenos consejos. La vida en Dios es distinta, es diferente. Si sabemos escuchar un consejo del que fracasó, entonces evitaremos tropezar con la misma circunstancia. Sin embargo es bueno fracasar si nadie te dió un consejo. Por ello los consejos de los padres son buenos, pero no la hipocresía de que te digan: “haz lo que yo digo pero no lo que hago”. Porque ¿qué vale más? ¿Qué te den una palabra o que recibas un ejemplo? El ejemplo vale más que las palabras.
Eclesiastés 4:13
Los fariseos eran personas que tenían estructuras mentales sobre los cuales descansaban sus valores, y estas estructuras eran las que los llevaban a actuar. Por ejemplo no soportaban que una mujer predicara la Palabra de Dios. Esto era un asunto cultural porque la gran comisión está dada para todos, sea hombre o mujer, en hacer discípulos a todas las naciones.
Los que siempre han triunfado son dóciles en su corazón, son enseñables. Por ello Cristo vino a buscar al hombre y la mujer que avanza y triunfa.
Los que triunfan en la vida son los que caminan con limpia consciencia. Por lo que la consciencia no les puede acusar. En cambio, los que viven con una consciencia sucia, nunca van a tener una consciencia limpia.
1 Corintios 4:4
Nadie es sabio por su propia consciencia. La consciencia limpia te habilita para cosas mayores.
El bautismo es un testimonio vivo de lo que hiciste o haces en el mundo del espíritu cuando recibes a Jesús como tu Señor y salvador personal. Naces para una nueva vida, sumergiéndote en la sangre de Jesús, muriendo a tu vieja forma de ser y resucitas convirtiéndote en una nueva criatura. Como consecuencia del bautismo, puedes trabajar con limpia consciencia y tienes acceso a todos los beneficios otorgados a la Iglesia, es decir al cuerpo de Cristo.
El bautismo en sí no te salva, es una representación, una reconstrucción de los hechos que hizo Jesús. Te bautizas conjuntamente con él. A partir de ese momento Jesús comenzó a ejercer el ministerio.
Cuando estás de novio no puedes hacer uso de los beneficios del matrimonio, porque no cumples con la ley establecida.
Pero cuando cumples la ley estás con limpia consciencia y son los que en definitiva triunfan en la vida.
Alguna vez te has preguntado: “¿Por qué no puedes avanzar?” No puedes avanzar porque haces siempre lo mismo. Revísate si tienes limpia consciencia y un corazón enseñable.
Hebreos 13:18
Tenemos que recurrir a la oración para tener una consciencia limpia.
Los que triunfan en la vida siempre están activados en oración.
Colosenses 4:2
Agradecidos al Señor hay que buscar el rostro de Dios velando en oración, teniendo comunicación y además para recibir directivas.
Por más que te vistas de soldado con la armadura de Dios, si no recibes directiva del Espíritu de Dios, entonces errarás el camino. En cambio si recibes directiva de Dios, no errarás de dirección y Dios mismo se manifestará en tu vida en el tiempo oportuno. Estamos acostumbrados que al orar solamente “pedimos” al Padre, “Señor te pido esto y esto”; pero la oración no es por petición sino por ofrecimiento. Debemos practicar el “toma”; “Señor toma mi tiempo, toma mi vida”.
Al darle más tiempo a Dios, Él mismo se encargará de las cosas que no son de Dios.
En la oración preséntate agradecido a Dios por las bendiciones que recibes a diario, y Dios responderá con Sus riquezas en gloria. Hay una riqueza tremenda que se desprende cuando el hombre y la mujer son agradecidos a Dios.
Cuando tú sabes Quién es Dios, no te costará desprenderte de lo que tienes. El agradecido es el que da, porque la Palabra dice “es mejor dar que recibir”. No te acostumbres a recibir, sino a dar porque Dios mira ese corazón.
Mateo 21:22
¿Sabe usted por qué no son contestadas las oraciones que realiza? Porque usted está desesperado en momentos críticos y no tiene fe.
Oración es descansar en Dios para recibir la repuesta a la oración. Entrégale a Dios tu necesidad, tu problema, creyendo en el Señor; teniendo la seguridad de que está en las manos de Dios. Si lo entregas en las manos de Dios, ya está en Su voluntad.
El milagro está en accionar en lo que has accionado (la fe en Jesús). Tomemos un ejemplo de un joven que asiste a la universidad. Si en un examen te va mal, le hechas la culpa a Dios diciendo: “Dios Tú no me ayudaste, por ello desaprobé”. Pero si no has estudiado nada, ¿de dónde quieres que el Espíritu Santo te haga recordar?
Santiago 5:16
Tenemos que orar unos por otros, confesando las faltas. Tenemos que tener una actitud de oración.
Los que triunfan en la vida son los que tienen y saben hacer amigos.
Eclesiastés 3:9-10; Proverbios 17:17; Proverbios 18:24
El amigo siempre se mantiene en los buenos y malos momentos. Cuantos más amigos tienes, mayores serán las probabilidades de que seas bendecido.
Hay personas que por su carácter, su forma de ser agria son desechadas por la gente. Ellas son las que pueden ser de bendición para tu vida, y tú para la otra persona. Pero no hagas amistad por interés para que te pague la asistencia a un seminario, congreso o lo que fuere.
Esta actitud de hacer amigos es lo que se había perdido, y es lo que viene a buscar Cristo. Los ojos de Cristo son los ojos de fe, de rescate, de amor.
Proverbios 27:6
Los judas en los momentos difíciles, son los que no están. El amigo que ama, siempre dice la verdad aunque duela. El amigo siempre perdona sin ninguna restricción.
Proverbios 17:9
Los que triunfan en la vida son los que tienen activado los dones por impartición.
2 Timoteo 1:6-7
Dios no nos ha dado espíritu de cobardía para las situaciones difíciles, ni de congojo ni depresión. Sino que los que triunfan en la vida tienen la mira en el centro y reconocen a Jesús como consumidor de la fe, por lo que no miras ni a derecha ni a izquierda.
Los que triunfan en la vida tienen poder para ver sus sueños, tienen amor, valentía, fortaleza y son los que anhelan que la luz de Cristo alumbre a todas las personas. Siempre tendrán dominio propio para no estar enojados. Cuando te dicen algo malo, no se enciende la chispa del enojo y de la ira. Le insultan y calla para no encender un problema.
Los que triunfan en la vida son los que tienen dominio propio para no hacer más cosas de las debidas, sino que ven la mesa llena (es decir no tienen espíritu de crítica) y dicen lo correcto.
Los que triunfan en la vida son los que reconocen que Cristo está en sus vidas por el poder del evangelio.
2 Timoteo 1:8
Los que triunfan en la vida son los que no se avergüenzan de dar testimonio.
Romanos 1:16
La Palabra de Dios es dinamita que rompe las estructuras y hace todo de nuevo. Dios te llamó para avanzar en la vida. Este es un tiempo para disfrutar de las bendiciones que Dios ya preparó de antemano.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Dios nos capacita para hacer cosas grandes

12/09/10
Predicador: Edinson Pinedo

Jeremías 1:1-9
Dios nos llamó desde el vientre de nuestras madres.
Juan 3:16
Cuando usted lee la Palabra, esta produce un cambio en su vida porque es el Espíritu Santo mismo el que obra en su vida. Porque si decimos que Dios nos escogió y hay una palabra llamada “predestinación”, hace referencia a un destino antes de que suceda.
Dios amo a todos por lo que la salvación es para todos quienes creen en Jesús. La invitación está, y este es el destino de antes que tú nacieras. Por adelantado Dios pensó en ti, por lo que entregó a Jesús por ti para que seas salvo.
Romanos 3:23
Porque todos hemos pecado, estamos destituidos de la Gloria de Dios. Dios nos rescata del pecado para que tengas vida eterna.
Así como hay luz, hay oscuridad; así como hay mal hay bondad. De igual manera sucede en el hombre, de poder estar con Dios para siempre o vivir apartado de Dios en un mundo que arde con fuego y azufre, en donde el hombre quiere huir pero no puede morir.
El propósito de Jesús aquí en la tierra es que tú tengas un encuentro con Dios, y que seas rescatado del pecado. Eso se llama arrepentimiento.
Arrepentimiento significa cambio de mente. El que adora a Dios tiene una mente abierta, porque Dios nos ha puesto una responsabilidad, la de predicar.
Mateo 28
¿Cómo debe ser el mejor mensaje? El mejor mensaje es el cambio de actitud y será visto por otro al observar y escuchar nuestra manera de mirar y hablar.
Tenemos que amar en la belleza de la otra persona, como la posibilidad de que Dios utilice sus talentos. Por ello dice Dios que ames a tu enemigo. Porque el hombre fue creado para cosas buenas. Es por ello que Jesús hace la ilustración, por medio de una parábola, al decir que un hombre encontró una joya de alto precio, por lo que la enterró en un campo vecino. Pero cuando regresa, observa que el campo ya tiene dueño. No podía invadir el terreno para tomar la joya. Es por ello que vendió todo para comprar el terreno que tenía el tesoro.
Jesús no vino a buscar pecadores, sino lo que se había perdido: el amor, las buenas obras, la alabanza, las palabras buenas, la oración. Para eso Dios nos creó. Cuando el hombre peca, entra el enemigo en el corazón, por lo que hoy usted cree que es la única persona en el mundo y menosprecia a su prójimo.
Nosotros debemos llevar este mensaje porque hay mucho tesoro por ganar. Y se gana por medio de las acciones, porque tiene más valor que tus palabras.
La gente cambiada, es decir que ha nacido de nuevo, es la que no puede callar al contar un testimonio, al dar una palabra; porque el mandato se incorporó en ella; y el Espíritu Santo, que está en ti, te hace actuar.
Entonces Dios le va a decir a Jeremías en el versículo 4 “te di por profeta a las naciones”. Vivimos en tiempo de profecía en el que Dios habla al hombre. La mejor profecía es la que esta escrita y no la que dice el hombre con sus propias palabras, porque esta puede fallar debido a que en el corazón del hombre hay anhelos. Por ello el Señor le dice a Jeremías que lleve el mensaje (“te dí por profeta”) al pueblo (“a las naciones”), compartiendo el mensaje de Dios con otros. Dios no sólo te salva sino también te equipa para salvar.
Efesios 6:10
Dios te viste con toda la armadura para conquistar tus sueños.
¿Por qué armados? Porque no luchamos con la gente, con el vecino, con el suegro, con la nuera. Esto es la carne. Estamos armados porque hay problemas con las tinieblas.
El que te hace daño es la manipulación del enemigo en el hombre. Por eso Dios dice ama a tu enemigo, porque hay una virtud en él.
Cuando esta manipulación sale a flote, es cuando Dios trata tu vida. Aquel que no perdona las ofensas de su prójimo, pues Dios tampoco le perdonará.
En consecuencia, debido a que hay un tremendo combate con las fuerzas de las tinieblas, el Señor te equipa con la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo, el enemigo no te use para blasfemar a Dios.
vv14 Ceñidos vuestros lomos con la verdad. Significa que tu mente debe estar preparada con la verdad. Para ello deberás entrenar como un soldado, haciendo gimnasia, corriendo, pasando obstáculos, tirándote en paracaídas. Y así tu mente se preparará. Cuando tu mente esta preparada y pases por circunstancias no reaccionarás mal, ni renegarás. La verdad se defiende sóla.
¿Y cómo preparamos nuestra mente? Con la Palabra de Dios. Así como miras, será también la luz que hay en ti. Porque tú eres un portador de luz.
Cuando tu cuerpo está lleno de tinieblas, tus ojos verán el mal. Cuando miras a una persona, hazlo con la posibilidad de que sea usado por Dios. Así lo podemos ver en la vida de Zaqueo, cuando se encontró con Jesús.
Zaqueo era un judío que cobraba impuestos al pueblo de Jericó para el emperador. Un día Zaqueo se presentó ante el rey y le preguntó cuánto le debía el pueblo. Zaqueo no sólo pidió ser el cobrador de impuestos sino que le pagaba al rey toda la deuda de contado. Es así que Zaqueo asediaba al pueblo con altos impuestos. Cuando Jesús caminaba y vio a Zaqueo arriba del árbol, no lo vio como un desgraciado, sino como una posibilidad. Zaqueo se reunió y cenó con el Señor y se arrepintió y tuvo que devolver, por ley judía lo que robó, es decir por cuadriplicado. Tenemos que tener la mente de Cristo y cuando veamos a una persona, no lo veamos como un tirano, sino como una oportunidad.
vv14 La coraza de justicia. La coraza protege al corazón. Del corazón habla la boca, y salen los malos pensamientos. El corazón es el centro de la personalidad. En la personalidad se encuentra la voluntad, las emociones y la mente. Esto es necesario que este protegido. La voluntad te lleva a actuar. Con las emociones disfrutas o lloras. En la mente recibes dirección. El enemigo no entrará a tu corazón si no abres las puertas del corazón.
vv15 Calzado los pies con el evangelio. Es necesario porque eres portador de la gracia de Dios, llevando el mensaje de Jesús a otros. La palabra evangelio significa buenas nuevas de salvación.
vv16 El escudo de la fe. Sin fe es imposible agradar a Dios. Cristo es tu escudo y esperanza para que no decline tu fe.
vv17 El yelmo. Sirve para proteger la mente, y para recibir información sólo de tu jefe, para que hagas lo que te ha dicho. En la mente ocupada la gracia de Dios está siempre.
La espada. La espada es la Palabra de Dios, que debe estar atesorada en tu mente y corazón para estar preparada.
vv18 La oración. Hay que estar orando en todo tiempo. ¿Por qué la oración? Porque el soldado siempre debe estar dando cuentas a su capitán Jesús.
No digas que no puedes hablar porque Dios te ha capacitado para ser un soldado.
Jeremías 1:17; 2:7
Dios nos ha preparado para llevar este mensaje y como consecuencia de ello todo te irá bien.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Es necesario despojarnos de la vieja naturaleza para poder ser imitadores de Jesús

05/09/10
Predicadora: Iris Juárez

1 Corintios 11:1
La palabra cuando la escuchamos tiene que obrar en nosotros por medio del cambio. Tiene que haber un cambio en nuestras vidas.
El Apóstol Pablo nos alienta a imitar a Cristo. Imitar significa seguir el ejemplo. La palabra de Dios nos lleva a imitar a Cristo.
Filipenses 2:5-11
Haya también este sentir en ti de no aferrarte a nada de este mundo. Jesús no se aferró a Su majestad ni a Su potestad. Siendo Dios no se tomo de este derecho de aferrarse a Su riqueza y autoridad sobre todo el universo. Sino que se despojó, se vació de Dios para ser hombre, siervo que significa esclavo. Se despojó de Su forma pero no de Su naturaleza divina. Esto hizo Dios por ti y por mí para liberarnos del pecado que traemos de Adán y Eva.
Jesús estando en la tierra, se sujetó a la autoridad para que tú puedas ser libre.
Mateo 17:24-27
Este es el carácter de Cristo, del cual yo debo ser imitador de él: manso, sujeto a la autoridad, obediente.
Jesús no tenía que pagar dos dracmas del impuesto para ingresar al templo. Pero para evitar ofender, pagó lo que a él no le correspondía por ser hijo de Dios y no extranjero.
Jesús se despojó de Dios para tomar la forma de esclavo. Esto habla de la humildad.
Pero ahora vamos a ver la actitud contraria a la de Jesús.
Isaías 14:11-14
El enemigo quiere ser como el Altísimo. Pero Jesús no se aferró a su nobleza. Hay orgullo y vanagloria en el corazón del enemigo.
La Palabra nos dice que debemos ser libres de todo aquello que no es compatible con Jesús. Para imitar a Jesús antes hay que morir de nosotros mismos, hay que despojarse para ser como Jesucristo es, mirando lo que hizo Jesús. Lo que él hizo me ayuda a cambiar. Si ahora el Señor te dice: “¿Qué es lo que más quieres? ¿Estás dispuesto a despojarte de lo que más quieres?”
Jesús entregó todo y obedeció en todo hasta en la cruz. Jesús se despojó de todo por amor a ti.
Hay tres cosas que debemos aprender de Jesús: despojarse, la humildad y obediencia.
Job perdió todo lo que tenía y además se enfermó, pero nunca perdió la fe en el Señor.
¿Pero por qué nos atamos a las cosas de la tierra?
Job 1:1-22
Cuando Job perdió todo, ¿tuvo lo misma actitud que nosotros cuando perdemos algo? No. Job adoró a Dios.
Dios nos enseña que no debemos aferrarnos a las cosas materiales. Cuando se pierde lo material y se llora mucho, nos muestra que estamos aferrados a ello, porque dónde están los tesoros, es allí donde está tu corazón.
En Efesios 5 Dios nos enseña como conducirnos en la vida y aprender a cerrar nuestros oídos.
¿Cómo reaccionar ante la injusticia? ¿Cuál es la reacción?
Jesús tuvo que soportar injusticia y lo llevaron al madero con testigos falsos y fue con la boca cerrada.
Isaías 53:1-8
Todo lo hizo por amor a nosotros. Afligido y angustiado, Jesús enmudeció y no abrió su boca. Ante una injusticia, enmudeció.
Debemos seguir el ejemplo de Jesús. En eso que enmudecía, Jesús perdonaba; sin embargo nosotros ante una injusticia, enmudecemos, pero el corazón se estrangula y sale la ira, el enojo por los ojos, por los pelos, por la cara.
La humildad que había en Jesús, lo llevaba a perdonar diciendo: “Padre perdónalos, no saben lo que hacen”.
¿Qué hacemos nosotros ante la injusticia? Vamos en contra de quienes nos aman.
Job no conocía a Jesús pero conocía a Dios. Pero con esa humildad y obediencia, tú eres la consecuencia de lo que Jesús hizo y es.
¿Cuál es tu carácter? ¿A quién te pareces? ¿Al carácter del que eras antes? O ¿Al que te salvó un día? Jesús fue humilde.
No es usted quién cambia a su esposa, esposo, padre, madre, sino Jesús.
Imita a Jesús, despojándote de lo que traías de la vieja naturaleza; y sobre todo ten paciencia.
¿Cuántos desean despojarse de algo, del cuál se aferran acá en la tierra?