domingo, 30 de agosto de 2009

El llamado efectivo de Dios (I Parte)

30/08/09
Predicador: Edinson Pinedo

1 Reyes 19:19-21
Es efectivo el llamamiento de Dios porque no falla y es tan efectivo porque Dios está. Romanos 8:28-30 Es decir Dios nos bendice en las buenas y en las malas.
La vida en la tierra nos la da Dios para que la administremos, para entender que Dios nos da la paz, la fortaleza en el corazón y las fuerzas para caminar.
Él te dio un destino antes de que estuvieras en el vientre de tu madre, para justificarte por medio de Cristo, porque estuviste en el infierno.
También Dios te glorificará. Significa que un día serás como ángel y vivirás eternamente con Cristo.
Aquí en la palabra del Señor, vemos como Dios le hace un llamamiento efectivo a Eliseo. El llamamiento a Eliseo fue sorprendente e inesperado porque estaba trabajando y porque además fue fiel en lo poco. Así es Dios, te llama inesperadamente. Cuando Dios te llame, lo hará desde tu trabajo. Elías halló a Eliseo trabajando en el campo, no lo encontró leyendo un libro, ni orando, sino que estaba arando, estaba trabajando.
Si Dios te llama, lo va hacer desde tu trabajo. Dios no puede poner ociosos porque no le responderán. Allí en tu trabajo te vas a foguear para ser efectivo, y vas a responder a Dios.
Elías le vio a Eliseo en el campo trabajando. Eliseo era un hombre rico y Dios quiere que tu economía sea activada para que inviertas en el Reino de Dios. Dios no va poner economía en la mano de un hombre o mujer que no tiene compromiso con Dios.
Este es un tiempo de inversión y de cielos abiertos para que el Reino de Dios se extienda. Por lo tanto Dios es grande y vino a buscar perlas, joyas, lo que se había perdido, vino a restaurar la creación original.
Si Dios hubiera buscado pecadores, hubiera encontrado a María y José, en lugar de Jesús.
Eliseo era un hombre rico. ¿Qué nos dice el vv19 sobre Eliseo? Eliseo tenía 24 bueyes para arar, tenía criados y vacas. Es decir era un hombre de poder económico. Eliseo hizo leña con los arados porque sabía que Dios le tenía preparado algo grande y quemó todo para no volver a su vida antigua. Es decir de lo pequeño Dios puede hacer cosas grandes para que el Reino se extienda. Si Dios te ha llamado, siempre el ministerio te va a dar resultados, ni vas a tener inconvenientes.
¿Qué hacía Pablo? Perseguía a los cristianos, y por esto le pagaban. Luego Dios le llamó para que trabajase para Él. Pablo era un hombre muy preparado, había estudiado en la universidad.
¿Quién era Pedro? Era un pescador, tenía una empresa pesquera, tenía personas a su alrededor.
Dios también escogió a un doctor. Lucas era médico.
Dios siempre ha utilizado a gente que ha estado trabajando. Un día Dios nos pedirá cuenta de lo que hicimos.
Proverbios 28:19
Siempre debes estar ocupado porque el ocioso trae ruinas o cosas negativas.
2 Timoteo 2:1-7
Esfuérzate en la gracia, es decir esfuérzate en el ejercicio de tu trabajo para tener bendición.
Si Dios llamara ociosos a la Iglesia, sería un caos por causa de la pobreza, pero por causa del Espíritu Santo este mundo aún no se extinguió.
El llamamiento a Eliseo fue sorprendente e inesperado y Dios le dio conocimiento, virtud, dominio propio, perseverancia.
2 Pedro 1:3-8
Es decir, en el creyente Dios a puesto palabras de esperanzas, afecto fraternal, amor para amarnos unos a otros, y así dar fruto.
Tú eres una persona virtuosa (Proverbios 30) y tienes que desarrollar el potencial que tú tienes.
Tú tienes virtudes en la vida. Tienes que aprender a tener paciencia para ser prosperado, ni ser ocioso. El que tiene piedad siempre va a mirar al necesitado. Si tienes estas cosas, Dios te hará próspero.
Este llamamiento fue eficaz para Eliseo. Elías se contentó al echar su manto sobre Eliseo. Elías estaba contento porque estaba sufriendo persecución, y Dios le da un alivio. Tanto era la desesperación de Elías porque estaba siendo seguido por Betsabel, porque había matado a los profetas de Baal.
Dios está en la quietud de nuestro corazón. Dios te habla cuando estás apacible y no alocado.
Lo mejor está por venir. No te desesperes cuando las cosas no salen bien; aprende a ser paciente.
La expresión “hecho su manto” es una impartición, era equivalente a decir: “está tomando la misma función del primero.” Es decir lo que estaba haciendo Elías lo haría Eliseo.
1 Samuel 18:4 Es el pacto de Jonathan y David: quitó el manto y se lo dio a David”. Es la misma expresión, pero Eliseo se va al cielo (2 Reyes 2:11)
Este manto le hacía participe a Eliseo de la comisión profética. Estaba naciendo un profeta por haber recibido el manto de Elías.
El problema de Eliseo fue pedir la doble unción, por lo que sólo se duplicó los milagros (2 Reyes 2:9). Dios no quiere que te dupliques porque te ha bendecido con todo en los lugares celestiales.
Ruth 3:9 - 2 Reyes 2:8-13
Esto fue lo que hizo Dios con un hombre. Moisés tuvo su Josué. Elías tuvo su Eliseo.
Eliseo inmediatamente dejó sus cosas y se despidió de sus padres. Seguidamente toma la decisión de servir al Señor.
Dios busca soldados para Su servicio. El servicio te hace ser siervo.
Recuerden que el manto de Elías le hacía participe del trabajo a Eliseo; es decir tenía el mismo rango.
¿Por qué el que quiere ser primero, tiene que ser último? Porque por más que tengas, el llamado de Dios es bueno ser siervo, es decir estar bajo servicio.
Mateo 20:27
Eso es lo que Dios hace, tú vas a ser grande sobre la tierra. Dios no te llamó para cosas pequeñas. Dios te llamo para cosas sorprendentes y sobrenaturales.
Te vas a extender en la tierra. Empieza a pensar para qué Dios te llamó en la tierra. No pierdas el tiempo. El llamamiento que Dios te hizo es efectivo para Su Gloria. Te llamó para que tengas equilibrio en la vida. Puso fe en tu corazón, conocimiento, prosperidad. Tú eres muy importante para Dios.

Vocabulario

Concupiscencia (Del lat. Concupiscentĭa): apetito desordenado de placeres deshonestos.

domingo, 16 de agosto de 2009

El poder de la palabra que pronunciamos

16/08/09
Predicadora: Iris Juárez

La palabra que pronunciamos es muy importante. Hay dos tipos de palabras, la que se piensa y la que se dice.
Efesios 4:29
En este tiempo mi mente tiene que ser renovada. Lo que pienso es lo que digo. Las palabras son el vehículo por donde se desplaza el Espíritu Santo.
El mejor recurso que tiene el enemigo contra mi vida es la palabra que suelto, porque es lo que sale de mi alma y espíritu.
Las palabras tienen poder por lo que tienen que estar mezcladas con fe.
¿De qué manera el Señor le dio forma al mundo? Por medio de la palabra.
Génesis 1:3,6,9,11,14, 20, 26, 29
El Señor soltó la palabra y el Espíritu Santo ejecutó.
Cuando el Señor creó al hombre y a la mujer, sucedió que pecaron por medio de la palabra. Si Adán y Eva no hubieran hablado con la víbora, no habría pasado nada.
Génesis 3:1
Aquí vemos el diálogo entre Eva y el enemigo. La palabra tiene poder para crear, bendecir y destruir llevando a la muerte espiritual. Ella pecó por medio de la conversación.
Hemos afirmado que hay dos tipos de palabras, la que se piensa y la que se dice.
¿Pero qué paso con Jesús?
Juan 1:1-4
Aquí, en este pasaje, habla de Jesús. (Juan presenta a Jesús como el Verbo, es decir la palabra personal de Dios). Si hablamos de verbo es acción. El verbo es una palabra dada, es una acción.
El enemigo quiso hacer pecar a Jesús por medio de la palabra, cuando estaba en la cruz. Jesús podría haber dicho en ese instante: “estoy cansado”, “ya no aguanto más”. Se abstuvo de soltar palabra para que el enemigo no obrara.
Hebreos 1:1-2
Dios dice que nos habla a nosotros por medio del hijo, por medio de una palabra de acción. Es decir si Jesús pecaba, Dios ya no nos podría hablar. Por ello Jesús dice que lo que recibía de parte de Dios, es lo que hablaba. Así como Dios habla por medio de Jesús, yo hablo por medio de Jesús y las cosas se realizan.
Las palabras son más poderosas de lo que creemos. Lo que digo lo debo creer con fe, si antes me determino y comienzo a declarar. Puedo gobernar mi cuerpo hablando, pero antes creyendo.
Como tú hablas es como tú crees. Por ejemplo si digo: “no voy a poder”. Es lo que creo, pero Dios dice que si puedes. Como yo hablo es como yo estoy creyendo. Hablamos conforme a lo que dice Dios o a las tinieblas; y eso depende en donde yo crea. Si yo le creo a Dios, tengo que bendecir. No puedo hablar mal de una persona, si yo la amo. ¿Puedo yo hablar mal o tratar mal a alguien que yo amo? ¿En dónde Dios ha depositado Su presencia?
Como hijos de Dios, Él nos llamó a bendecir, a declarar que Dios tiene control de todo, que nos va ayudar en economía.
¿A cuántos bendecimos con nuestras vidas? Si pienso mal de mi hermano, estaré en problemas y estaré provocando que las tinieblas actúen en mi vida; porque el enemigo te odia, y aquí hay personas a tu alrededor que obran como el enemigo. Estas malas palabras abren puertas al enemigo, ya sea por medio de la mentira, engaño, infidelidad, la falta de perdón. Esto es un combustible para las tinieblas, para que actúen en ti y quieren crear dudas en ti al decirte: “¿será de Dios?”. El enemigo quiere que te enfermes.
Pero también con las palabras cerramos puertas. Hablamos por medio del hijo y tu vida será utilizada para que Dios ejecute por medio de nuestra vida.
Salmo 23:1-6
Tienes que comenzar a creer en Su palabra porque trae vida, trae bendición. Pase lo que pase tienes que pensar que Jehová es tu pastor y nada te faltará. ¿Lo crees?
El Señor restaura en medio de tu dificultad; confía en Su palabra. Dios te dice que el bien y la misericordia te seguirán.
1Pedro 3:8-12
Refrena tu lengua del mal y tu boca no hable engaño, porque Dios está con el justo y Él oye tus oraciones.
1 Corintios 2:16
Tú tienes la mente de Cristo, tenemos que hablar Su palabra, palabra de vida.
Mateo 12:34-37 
¿Cómo trata el Señor a este mundo? Como generación de víboras, porque el hombre habla de lo que hay en el corazón. Si hay mal en el corazón, pues eso hablará. Gracias al Señor que nos ayuda y nos perdona.
No des lugar al enemigo, por medio de malas palabras, porque quiere verte muerto y lejos del Señor.
Si Jesús está en tu corazón, debes soltar palabras de bendición.

domingo, 9 de agosto de 2009

Dios prueba la fe de Sus hijos, antes de utilizarlos

09/08/09
Predicador: Edinson Pinedo

Génesis 22:1-13
Una de las cosas que vemos en Génesis es la vida de Abraham.
El comienzo de la vida cristiana provino de un gentil, y no llegó por medio de un judío.
En Génesis 11:26  vemos el nacimiento de Abraham.
En Génesis 11:29 Abraham se casa con Saraí, que luego se llamaría Sara. Tú puedes tener el llamado de Dios, pero también llamará a tu familia.
El nombre Saraí es limitado, en cambio Sara significa madre de muchedumbres.
Luego vemos que Abraham emigra a Harán. Génesis 11:31
Posterior a ello vemos el llamado de Abraham de parte de Dios, a la edad de 75 años. Dios aquí habla de prioridad en la elección entre la familia y Dios, o cualquier cosa que te pueda desligar de los propósitos de Dios. Génesis 12:1-5 
Luego del llamado desciende a Egipto a buscar alimentos, ya que por entonces era grande el hambre sobre la tierra. Génesis 12:10
Luego se separa de Lot, su pariente, a causa de un altercado entre los pastores de estos. Lot escoge la llanura verde del Jordán. Génesis 13:7-11
Dios le renueva Su promesa a Abraham en Génesis 13:14-15 ¿Por qué Dios renueva Su promesa a Abraham? Porque había un obstáculo, que era su sobrino Lot.
En Génesis 14:14 Abraham al oír que Lot estaba prisionero, corre en su ayuda, porque se había metido en problemas.
Dios hace una alianza con Abraham en Génesis 15:17-21 porque fue obediente y se determinó para que Dios fluya en su vida. Por ello Dios hace una alianza, es decir un pacto con Abraham.
En Génesis 17:1-11 vemos la circuncisión de Abraham a la edad de 99 años, señal del pacto de Dios. Es decir no hay edad para ser usado por Dios, porque Dios quiere cumplir Su plan en tu vida. La circuncisión era un pacto para pertenecer al pueblo de Dios y además tuvo el cambio de nombre de Abram a Abraham.
Cuando recibes a Jesús, el Señor te cambia de nombre y comienzas a transitar con una nueva identidad para caminar en victoria.
Génesis 18:20-23 Abraham habla con Dios e intercede en favor de Lot que estaba en Sodoma, porque iba a ser destruida junto a Gomorra.
Génesis 21:1-7 Nace su hijo Isaac, cuando Abraham tuvo 100 años.
Génesis 21:8-14 Abraham expulsa a la sierva egipcia Agar y a su hijo Ismael porque no era el hijo de la promesa.
Hay cosas que hemos hecho sin Dios y estas no serán tomadas en cuenta. Así como cuando Sara le pidió a Abraham que se acostara con Agar para que le diera un hijo.
Es un gran privilegio hacer las cosas con la dirección de Dios, porque sabemos que acarreará bendición.
Isamael, el hijo concebido entre Abraham y su sierva Agar tuvo que ser echado para que Dios comenzara a trabajar. A veces no le dejamos obrar a Dios porque estamos deprimidos. Cuando tú no dejas obrar a Dios, eso no es lo correcto. Aprende a esperar en Dios para que la promesa sea correcta.
En la vida hay procesos y momentos de silencio, en el que pareciera que Dios no nos responde. A veces no tendrás para comer porque Él te está instruyendo y capacitando para cosas grandes.
A la persona que Dios utilizará, primero la prueba. La descendencia de Abraham comienza en Isaac.
Santiago 2:23
El Señor prueba a Abraham para que viera si amaba más a Dios que a su padre. En otras palabras Abraham deja su cultura, su familia para ir hacia una tierra que él no conocía. Porque Dios cuando le hace subir al cerro no es para orar por Canaán, sino que Él pone el mundo en las manos de Abraham.
Posterior a ello fue probado para saber si amaba más a Dios o a su único hijo.
Cuando hay tormentas, Dios está trabajando en ti porque el enemigo sabe que quieres avanzar, pero al creyente Dios le ayuda a ser vencedor.
Dios puso pruebas para que Abraham viera que grande era la gracia de Dios sobre su vida.
1 Pedro 1:7
Después de la prueba quedamos preciosos, así como el oro es probado en fuego.
Probablemente Abraham esperaba una nueva prueba, luego de que Dios le dijese que matara a su hijo Isaac. ¿A quién tenía que ofrecer? A su hijo Isaac.
Salmo 50:9-10
Dios no quería ningún becerro ni macho cabrío, sino a Isaac; que significa risa, “al que amas, al que te da alegría, risa”; le dice Dios a Abraham.
Como Pastores hemos llorado cuando Dios nos pidió Ana Liz, creíamos que la iba a matar y se la iba a llevar. La entregamos al Señor y al día siguiente Ana Liz no fue hospitalizada.
Cuando Dios te pide, tienes que obedecer y para Abraham no era fácil matar al hijo con quién compartió muchos años. En este pasaje es como si Dios se estuviese contradiciéndose, pero ¿cómo se va a contradecir? Porque no era un asesino porque le había dicho a Abraham que no derramaría sangre de hombre.
¿A dónde Dios lleva a Abraham para que sacrificara a Isaac? A Moriah a 3 días de camino para que tuviera suficiente tiempo para reflexionar, ya que él iba a hacer el holocausto.
Imagínate, el momento difícil de Abraham y Dios que le dice: mata a tu hijo. Si Dios te pide una gran cosa, ¿no la harías?
La palabra holocausto significa sacrificio, presentar un sacrifico, matar y poner arriba en leña ardiendo.
No le era fácil a Abraham sacrificar a Isaac porque no era de piedra. El mandato de Dios era de último plazo. Porque no le dice: “si quiere Abraham...”, sino es una orden imperativa. ¿Qué harías tú? Blasfemaría a Dios diciendo: “Dios no me ama.” Decir esto es una acción egoísta, ya que estoy diciendo: “¿por qué no a otro?”
Cuando Dios hace un mandato, tienes que obedecerle porque tú vives en el tiempo y Dios en la eternidad. Por ello no puedes entender a Dios.
¿Estás dispuesto a entregarte a Dios? ¿Dónde está tu tesoro? Allí está tu corazón.
Abraham hace todo con diligencia, obediencia y humillación. (Génesis 22:5) Estando cerca del lugar del sacrificio, Abraham les ordena a sus siervos que se quedaran allí y que ellos volvieran, porque harían algo extraño y Abraham no quería que se espantaran.
Cuando Cristo entró en la angustia, al momento de orar, entró sólo con tres de sus discípulos para que el resto no interrumpiesen la adoración.
Isaac es un símbolo de Jesús. Tuvo que cortar la leña, y llevarla para el sacrificio. Es aquí que Dios estaba perfilando que Jesús tenía que morir por nosotros.
Tal vez el corazón de Abraham estaba destruido, pero adoraba a Dios.
Había todo para el sacrificio, “¿pero el cordero?” le dijo Isaac a Abraham.
Cristo padeció por nosotros para que tengamos vida. Tú no puedes ayudar a otros sin el carácter de Cristo (es decir, sin obediencia).
Pregúntale: “Señor ¿en qué lugar está mi corazón?”
¿Estás dispuesto a ofrecer tu corazón?
Romanos 12:11
Entonces Dios comienza a obrar en nuestras vidas. La repuesta de Abraham a la pregunta de Isaac fue contundente: “Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío.”
¿Cuál hubiera sido tu repuesta?
Aquí vemos la obediencia y la fe de Abraham. Él estaba yendo al sacrificio como cordero porque la promesa de Dios se iba a activar.
¿Cuántas promesas tienes de parte de Dios para tu vida? Cuando acciones las promesas, no vendrá amargura y el problema pasará, porque Dios siempre al final te da la victoria. El problema no es eterno.
Si no hay problemas, no habrá fe. Un hombre que no tiene dificultades no crecerá, porque el que pasa problemas es porque Dios le pondrá fe.
Un carnero fue provisto por Dios para el holocausto, en lugar de Isaac. Así como la alabanza, semillas, primicias, diezmos, tu vida es provista por Dios.
Dios proveerá el sacrificio para que tú no te hagas problema. Dios prepara nuestros corazones para quebrantar nuestro espíritu.
Salmo 10:17 - Salmo 51:17
El mandato fue dado a Abraham para ser probado. Isaac fue rescatado por el ángel de Jehová. Tuvo que ser más rápido que la acción de Abraham para decirle: “No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.” Dios le dice que no le haga nada a Isaac, sencillamente porque Dios no es asesino.
El aplauso que Dios nos da es cuando tú haces Su voluntad.
¿Qué se interpone entre tú y Dios? Entrégaselo a Dios.


Romanos 11:12 (Castillán)
Ahora bien, si el tropiezo y la caída de los judíos han traído la gran riqueza de la salvación a los gentiles del mundo entero, ¿cuánto más beneficioso no será el hecho de que los judíos se conviertan a la fe de Cristo?


Vocabulario

Aprisco (De apriscar): Paraje donde los pastores recogen el ganado para resguardarlo de la intemperie.
Collado (Del lat. collis, -is, colina, altura): 1. m. Tierra que se levanta como un cerro, menos elevada que el monte. 2. m. Depresión suave por donde se puede pasar fácilmente de un lado a otro de una sierra.
Encinar: Sitio poblado de encinas.
Encina (Del lat. vulg. Ilicīna): Árbol de la familia de las Fagáceas, de diez a doce metros de altura, con tronco grueso, ramificado en varios brazos, de los que parten las ramas, formando una copa grande y redonda, hojas elípticas, algo apuntadas, a veces espinosas, duras, correosas, persistentes, verdinegras por la parte superior y más o menos blanquecinas por el envés, flores de color verde amarillento. Tiene por fruto bellotas dulces o amargas, según las variedades, y madera muy dura y compacta.
Holocausto (Del lat. holocaustum, y este del gr. ὁλόκαυστος): 1. m. Gran matanza de seres humanos. 2. m. Acto de abnegación total que se lleva a cabo por amor. 3. m. Entre los israelitas especialmente, sacrificio en que se quemaba toda la víctima.

domingo, 2 de agosto de 2009

Dios busca verdaderos cristianos acá y en Babilonia

02/08/09
Predicadora: Iris Juárez

Antes de comenzar el tema de esta celebración, es necesario que abramos el corazón con fe para entender la Palabra de Dios. Para ello compartamos Hebreos 11:1-6 - Daniel 1:1-8
Cuando el Señor habla es para que Le creamos. ¿Qué es lo que nos cambia a nosotros? El oír la palabra de Dios genera un cambio, una transformación en nosotros.
Cuando termine la celebración de esta tarde, debemos salir con una palabra, creyéndola y poniéndola por obra.
El Señor nos habla por medio de Su palabra en la celebración. Vivir la Palabra es la fe. Sin fe es imposible agradar al Señor.
En este pasaje del libro de Daniel, nos habla que Babilonia sitió a Jerusalén y se llevaron de allí los utensilios del templo de Dios para ponerlos en un templo de un dios pagano.
vv2 Dios permitió que Jerusalén fuera tomada por el rey Nabucodonosor.
Nada, pero nada te va a pasar a ti, si Dios no lo permite.
Dios permitió que Babilonia sitiara Jerusalén y se llevaran a cuatro jóvenes de la realeza para el servicio del rey Nabucodonosor. Son puestos bajo la autoridad del guardia Aspenaz. Lo primero que hace Aspenaz fue cambiar los nombres a Daniel, Ananías, Misael y Azarías, pero con nombres paganos, con los que ellos se identificaban.
Estos jóvenes de vida santa son llevados a una vida pagana y compartian vida con el rey. Pero Daniel (vv8) se determinó a no contaminarse con la comida y vino que bebía el rey.
Entonces ¿Qué sucedió? Daniel se propuso, se determinó a no aceptar esa comida porque él estaba bajo la ley. No comía ciempiés, arañas, lagartos, búhos, comadrejas, guanacos, camellos, perdices, conejos, ni chanchos.
1 Corintios 3:16-18
Porque somos templo del Espíritu Santo, y la Iglesia las personas. Lo que hay adentro es lo que sale afuera. Es decir lo mejor es para el Señor.
Estos jóvenes se abstuvieron de comer y tomar vino, porque esto estaba consagrado a dioses paganos. A causa del amor al Señor, se abstuvieron porque el vino genera violencia y pobreza.
Cuando tú te determinas, tendrás oposición. Pero estos jóvenes se dirigieron a la persona correcta, con quién estaban sujetos, Melsar (vv11). Estos jóvenes estaban marcando la diferencia. En nuestros días Babilonia está fuera de las puertas de la Iglesia.
En lugar de la comida del rey, los jóvenes pidieron verduras pero por sólo 10 días. Sus rostros resplandecían (vv10-15).
El rey tenía en alta estima a Daniel, quién le interpretaba los sueños, por lo que lo nombró gobernador (Daniel 2:48) y al resto de los jóvenes, administradores (Daniel 2:49).
Pero el rey hizo una estatua de oro (Daniel 3:1) al que debían reverenciar incluso Daniel, al momento de escuchar todo instrumento de música. Y cualquiera que no lo hiciera, sería echado al horno de fuego.
Por este decreto vinieron varones caldeos a acusar que los administradores que había nombrado no adoraban la estatua de oro.
Daniel 3:14-18
El rey llamó a Ananías, Misael y Azarías y les amenazó para que adoraran a la estatua. Ante la negación, la reacción del rey fue mandar a subir la temperatura del horno siete veces más y atarlos de pies y manos. Los soldados que los echaron al horno, se quemaron.
Daniel 3:24-27
Se arrojaron tres varones, pero el rey veía a cuatro, entonces ¿quién era el cuarto? Era Dios, a causa de la determinación de los jóvenes.
Daniel 3:28-30
Desde un principio los jóvenes marcaron diferencias. Dios los guardó de todo peligro, porque en el fuego había cuatro, no tres.
Cuando uno cree, agrada al corazón de Dios.
En el horno no fue Daniel, sino los tres restantes jóvenes.
Daniel era una persona inteligente. Cuando Daniel fue de bendición para el rey, hubo envidia para hacerle caer. De igual manera cuando uno es de bendición para otros, habrá envidia para hacerte caer.
A pesar de estar en una ciudad pagana, siempre estos jóvenes adoraron a Dios. Y fue así que Daniel fue arrojado al foso de los leones. Hay una bendición que se suelta cuando pones a Dios en primer lugar.
Daniel 6:10-28
Ese es tu Dios; cuando hay un corazón determinado a pesar de la opresión del enemigo. Y el mismo Señor te va a guardar de las bocas de los leones. No te tienes que contagiar de Babilonia (es decir los que no conocen, ni quieren al Señor).
Si no tienes gozo, paz, alegría, te tendrás que revisar, porque tienes que cambiar. Porque la presencia de Dios cambia, sino ¿dónde está el mérito de la cruz?
Tiene que haber una influencia en el entorno, en la familia. La vida en el Señor es diferente, hay gozo. Debemos afectar afuera. ¿Cómo está tu vida?
Dios busca verdaderos cristianos acá y en Babilonia. El Señor habla siempre por lo legal. Debemos ser legales en todo; el derecho al enemigo se lo das en lo ilegal. Crezco y me defiendo por medio de Su palabra.
Con tu determinación, ¿cuántas cosas puede hacer Dios contigo? ¿Cuánto más Dios podrá hacer de ti una persona de influencia en otros?
Hazte las siguientes preguntas: ¿Señor, cómo está mi vida? ¿Señor, soy de influencia en otros? ¿Señor, estoy avanzando?
Declaro que no abriré puertas para que el enemigo obre en mi vida, en el nombre de Jesús.


Vocabulario

Pagano (Del lat. pagānus, aldeano, de pagus, aldea, pago, que en lat. eclesiástico adquirió el significado de gentil por la resistencia del medio rural a la cristianización): adj. Se dice de los idólatras y politeístas, especialmente de los antiguos griegos y romanos.