sábado, 20 de septiembre de 2008

El bautismo en el Espíritu Santo, un acto de fe

20/09/08
Maestro: Edinson Pinedo.

Gálatas 3:27
Al bautizarte te revistes en Cristo Jesús porque te identificas con él al morir.
En el bautismo me identifico con el Señor Jesucristo, al morir conjuntamente y resucitar.
Al bautizarse Jesús El Padre lo reconoce como Su hijo. Descendió el Espíritu de Dios en forma de paloma y la voz del Padre se escuchó al decir que Jesús es Su amado hijo.
El bautismo es un acto de fe, de arrepentimiento. Al sumergirte mueres espiritualmente a este mundo y al surgir del agua, naces a una nueva vida conjuntamente con Cristo.
Jesús se bautizó en público para que los presentes testificaran de su resurrección.
Con el bautismo asumes un compromiso ante Dios de predicar el evangelio a toda criatura, bautizándolo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Colosenses 2:12
Es decir que en el momento del bautismo eres levantado con el poder de Dios para una nueva vida.

1 Pedro 2:24
Entonces al momento del bautismo reconoces que Cristo murió en la cruz y llevó tus pecados; es decir ya no tenemos que pecar más y sino vivir en justicia. Además reconocemos que con sus heridas fuimos sanados de todo, en primero lugar del pecado y en segundo lugar para ser prósperos, para alabarle, adorarle, bendecirle, para tener una familia, para que seas bendito en todo lo que hagas.
Jesús no hizo ningún milagro sino después de bautizarse, sin eludir el protocolo de Dios para poder comenzar el ministerio. El bautismo es un pacto, un acuerdo entre Padre, Hijo y Espíritu Santo; porque el Padre da testimonio de que tú eres Su hijo.

Mateo 28.19-20
El mandato es hacer discípulos y bautizarlos; Jesús se bautizó en abundante agua para poder sumergirse.

Romanos 6:1
Al sumergirte en agua sepultas la vieja manera de vivir y al resurgir, resucitas. Mueres al “yo”, pero hay deseos que a Dios le agradan, sin embargo Dios pone nuevos deseos, te prospera. Ahora que naces, eres una nueva criatura.

2 Corintios 5:17
Lo nuevo que tienes es cuando Dios da sentido a la vida, para que le des sentido a tu vida. Con tu vieja naturaleza no podías vencer al mundo. A partir del bautismo hay dos naturalezas que comienzan a convivir: una en la que obra el Espíritu Santo, y la otra el mundo.
El bautismo es la demostración de que al entrar al agua mueres y resucitas.
En el acto de sumergirte, haces lo mismo que hizo Cristo. Al salir del agua resucitas para una nueva vida.
Cuando Jesús se bautizó lo hizo en público y ante mucha gente, para que dieran testimonio de los milagros que haría Cristo.
El bautismo es como una reconstrucción de hechos, pero verídico porque simbolizas haciéndolo con fe.
El bautismo lo haces por obediencia a Dios.

1 Timoteo 3
El bautismo es el requisito para ejercer un ministerio o un trabajo en la Iglesia. Dios pone el requisito del bautismo para que no arrastres condenación, porque lo que le das a la Iglesia, es lo que recibe la Iglesia. Todo lo que hacemos es para la Gloria de Dios.
Todo lo que Dios pone en tus manos es para multiplicación y discipulado. Tengo que procurar en duplicarme en el área en que este en la Iglesia.
Cuando Jesús le habla a la mujer samaritana, muestra que el hombre ha monopolizado a Dios, metiéndolo en los templos. Es así que cuando va a los templos se porta bien, no así afuera. Si tú no monopolizas a Dios en tu trabajo y en tu vida, entonces habrá libertad.
Jesús habla de los templos que es nuestro cuerpo, no los edificios. Lo que ocurre en el mundo espiritual sucede en lo físico. Los permisos para taxi, las telecomunicaciones son ejemplos de monopolios.
Somos un cuerpo, hay que involucrar a otros. Si nos quejamos hay que delegar y perder el miedo para que otro crezca, porque Dios te llamo para multiplicarte y no para que pongas límites.
El líder no hace sólo las cosas, hay que informar y no hacerlas por inercia; y ser comunicativo. Por ejemplo avisar cuando no vienes a una reunión de viernes.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Somos nuevas criaturas en Cristo Jesús

14/09/08
Predicadora: Iris Juárez

Juan 3:16 - Juan 1:12-13 -2 Corintios 5:17
Para que fuéramos nueva criaturas, Dios hizo algo nuevo de lo que ya existía.
Cuando el Señor nos encontró éramos pobres de espíritu, estábamos heridos, maltratados, vivíamos en la peor condición; llegamos como esclavos del pecado, y por lo tanto nuestras vidas estaban desordenadas y esto era lo que estaba en nuestras almas, es decir en nuestra voluntad, emociones y mente.
Malaquías 3:8-10 dice que el diezmo es lo que le corresponde a Dios, y lo doy por obediencia.
La ofrenda lo hago por amor y por obediencia. ¿En qué estamos fallando? Porque si tu alma está mal, tus emociones también lo estarán. Ello significa que nuestro trabajo para Dios no lo estamos haciendo de manera diligente. Lo que hagamos para el Señor Jesucristo tiene que ser diligente.
1- No entregar el diezmo, 2- No dar ofrendas, 3- Trabajo negligente, y 4- La murmuración o crítica.
La murmuración es hablar entre dientes, manifestando queja o disgusto por algo.
Tenemos que cambiar porque la murmuración es pecado y lo hacemos desde la ignorancia. El pecado es lo que me separa de Dios.
Efesios 5:19
Es lo que tenemos que hacer cuando nos reunimos con personas que no conocen de Jesús, de tener palabra de Dios, de hablar de Jesús, de compartir testimonios de cómo el Señor obra en nuestras vidas.
La palabra de Dios dice que somos nuevas criaturas en Cristo Jesús.
Dios hace Su parte en el proceso, nos habla y golpea la puerta de nuestro corazón diciendo: “¿Me dejas pasar? ¿Quieres cambiar? ¿Quieres ser libre?” La otra parte la tenemos que hacer nosotros, de abrir la puerta para que el Señor pase.
Dios es bueno. Dios siempre llega a tiempo. Dios lo que limpia, lo usa.


Vocabulario

Murmurar: (Del lat. Murmurāre): Hablar entre dientes, manifestando queja o disgusto por algo.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Tiempo de diligentes

07/09/08
Predicador: Edinson Pinedo

Hechos 1:1-8
Estamos viviendo tiempos de cambios, de iniciar cambios. No venimos a la Iglesia al culto sino a celebrar. Culto es hacer algo sublime pero nosotros celebramos la salvación, la victoria de Jesús en la cruz de calvario, celebramos las bendiciones que tenemos a diario, celebramos la crucifixión de nuestra vieja manera de vivir por estar una vida nueva en Cristo Jesús.
Venimos a la Iglesia a recibir la presencia de Dios. El diligente nunca está quieto. El negligente siempre va a estar como un pollo, dando vueltas.
Somos águilas; vuelas y no te fatigas. No somos pollos.
Somos leones; ruges y todo se sujeta al rugido. No somos gatos.
La Iglesia no es un mendigo, va creciendo en donde Dios es nuestro Padre quien nos provee y nos fortalece; y Jesucristo nuestro guía.
Dios no te llamo a la luz para recibir tus bolsones de alimentos, sino para ser creativo.
Deuteronomio 28:12 dice que no estarás abajo sino encima. Eso se llama hijos de Reino.
Cristo no vino para levantar una Iglesia sino una nación. Todo lo que Dios te da es porque espera frutos.
Un verdadero seguidor de Cristo vive conectado con el Espíritu Santo, a ser maestro, a hacer y enseñar lo que hace tu maestro Jesucristo (vv1).
Los hijos son el reflejo de lo que hacen los padres. De padres deprimidos, habrán hijos deprimidos, pero gracias a Dios el Espíritu Santo obra en nosotros y nos hará pronunciar correctamente las palabras porque en nuestros corazones hay uno más poderoso que hará que lo imitemos lo que hizo “procurad con diligencia, esto encarga a personas fieles”, es decir en tu interior hay un embrión que debe nacer y dependerá de ti para que nazca bien. Cuando tú cultivas ese embrión, cuando tú aprendes es lo que darás. Cuando tú haces esto enseñas, enseñas de la experiencia, no desde la teoría.
Adorar es expresar lo que Dios es: eterno, soberano, inmutable, omnipotente, omnisciente, amor, no es egoísta; gracias Señor por bendecirme, fortalecerme porque tú estuviste allí cuando creí que allí no había nadie porque Dios está junto a Sus hijos. La Gloria de Dios se manifiesta en Sus hijos y no es tu palabra sino es la Gracia de Dios que vive en nosotros.
No te despegues de Dios, no descuides tu comunión porque el enemigo está al acecho y te puede enfriar.
Busca a Dios en espíritu y verdad. Por ello da gloria a Dios. Adórale para que Dios cumpla Sus planes en ti, aquí en la tierra. Nuestro espíritu tiene que ser quebrantado para ser ministrado y así empezar a fluir la presencia de Dios. No podemos ganar jóvenes si hay una brecha con el joven, sino le pongo el hombro, si me considero un viejo y no comparto con el joven.
Serás un simpatizante de lo que haces si no tienes una experiencia con Dios.
Estuvimos en un incendio y Jesús se quemó para salvarnos, para que tengamos vida en abundancia.
El resultado de un seguidor de Cristo es aprender y enseñar. Malaquías 3:8-10
vv 2 Jesús da mandamiento guiado por el Espíritu Santo. No puedes hacer nada sin la guía del Espíritu Santo.
Juan 16:13
El Espíritu Santo nos guiará a toda verdad, solamente tienes que poner tu corazón al servicio de Dios. Cuando tú tienes el corazón predispuesto, simplemente Dios derramará Su gracia. Cuando te presentas con diligencia delante de Dios, la gracia de Dios fluye en lo que nunca has visto.
Dios te hace sensible a Su voz cuando eres diligente. Dios te llamó para ser parte de una nación, no te trajo para brindar soluciones momentáneas o para dar bolsones o sin hacer nada espiritualmente o para que no hables de Cristo. Nos llamó para ser una Nación para ser voz de liberación.
Cuando me encontré con Jesús, encontré sentido a la vida. ¿Acaso no es aburrida la vida haciendo la misma rutina: levantarse, desayunar, trabajar y dormir? ¿No hay otra alternativa? ¿A qué fuiste llamado en la vida?
Dios nos llamó para crear una Nación en otra nación. Volcar en otros de lo que comemos, de lo que llevo en el corazón, cultivar el Reino de Los Cielos en la tierra, ser parte del gobierno de Dios. ¿Qué has hecho con tus talentos? ¿Lo has enterrado? ¿Qué sabes hacer?
Tenés que crecer y avanzar. Lo que más te gusta, ese es tu talento. Si no sabes cuál es tu talento, ora y pregunta a Dios para descubrirlo.
No puedes descubrir el talento si no hay una comunión con Dios. Busca tu talento porque un día Dios te demandará para saber que es lo que has hecho con el talento que ha puesto en tus manos. ¿Has sido productivo?
Algunos de nosotros estamos enterrados vivos porque no somos diligentes.
Es un tiempo de águila, de rugir como león porque hay cosas mayores.
No te conformes con lo poco que has aprendido. Es un tiempo de avanzar, de hacer y enseñar porque es eso lo que Dios quiere de Sus hijos. Que Dios nos fortalezca y nos guíe para cumplir lo que Dios ha puesto en nuestras manos, para realizar nuestros sueños.
Tienes que ser diligentes con tus manos, para comer de lo escondido porque no te aquietarás en la adversidad.
Naciste para mucho más y para mantener comunión con Dios, dice Hebreos 10:25
Aprende a distinguir a tu enemigo para que nada te pase, sino que vivan conforme al propósito de Dios. Dí Señor quiero ser diligente para enseñar y hacer lo que Tú me has enseñado.


Deuteronomio 28:12
Te abrirá Jehová Su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.

Hebreos 10:25 (Biblia en lenguaje sencillo)
No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo.